La jugadora del Salamanca regresa este domingo al José Luis Saso, campo donde creció como futbolista, en el que será un nuevo derbi regional femenino
Paula de Santiago debutó el pasado veintisiete de enero con la camiseta del Salamanca. Lo hizo tras diez meses parada, por una lesión que la ha tenido apartada de los terrenos de juego y que le hizo despedirse del club de su vida fuera del campo. La zaguera dejó este verano el Parquesol y puso rumbo al equipo salmantino, un equipo recién ascendido al Grupo V de la Segunda División Femenina.
Este domingo, además, regresará al José Luis Saso, pero acudirá por primera vez al banquillo visitante, por lo que para ella será su partido más especial tal y como reflejó en los micrófonos de #HacemosCantera en Radio Marca.
“Tengo ganas de volver al campo donde he estado jugando doce años. Es muy raro salir a jugar y ver al otro lado a compañeras con las que has compartido muchas cosas en este tiempo, pero tengo las mismas ganas de jugar“, explicó Pau, que se marchó del Parquesol, principalmente por motivos de estudio siendo una de las futbolistas más influyentes en el proyecto entonces dirigido por Óscar González.
Sin embargo, las lesiones le perjudicaron en su última etapa y este mes de enero volvió a saltar al terreno de juego, diez meses después: “Fue bonito volver a sentirse futbolista después de tanto tiempo. Ya tenía ganas de defender los colores del Salamanca”, afirmó, si bien espera que pueda festejar ya pronto la primera victoria, pues desde ese día las salmantinas no han celebrado ninguna.
“No hay mejor escenario que Parquesol para mi primer triunfo”, sostuvo la central, que apela a la épica del derbi para poder pescar en el Saso y dar la sorpresa, después de estar cerca de lograrlo en la primera vuelta.
Por otro lado, reconoció tener un poco de miedo ya que sus ex compañeras conocen sus puntos fuertes para el partido. Será un derbi en el que ambos necesitan ganar, ya que vienen de derrota, aunque luchan por objetivos distintos. El de las naranjas, la Primera B. “Se han reforzado, disponen de una plantilla completa, todas las jugadoras aportan y dudo que se les escape el ascenso“, aseguró.
Por su parte, el Salamanca está en la zona baja, aunque sin jugarse nada ya que esta temporada no hay descensos, pero ya pensando en futuro. “El año pasado se logró ascender, este año el objetivo era competir e hicimos una gran primera vuelta, pese a que ahora atravesamos una mala racha”, apuntó. Incluso su equipo, en esa primera parte de la temporada, disfrutó de victorias ante equipos como el Atleti B, partido disputado en el Helmántico, que refleja el crecimiento del fútbol femenino en líneas generales. “La gente se interesa cada vez más. Pienso que es un buen momento para que las chicas se animen a jugar“, animó.
Aún es pronto para saber si Pau seguirá formando parte de ese proyecto muchas temporadas, pero deja claro su idilio con el Parquesol: “Me encantaría volver. No se sabe las vueltas que da el fútbol pero nunca cerraré las puertas al club que siempre será mi casa”.
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