Distintos momentos hicieron que diferentes grupos de personas se unieran para el nacimiento de tres peñas. Las tres comparten el amor por el fútbol, dos de ellas por el Real Oviedo y una por el Real Valladolid. Y a las tres les une ese hermanamiento entre la afición carbayona y la blanquivioleta
La peña Azul Olivares se fundó el siete de febrero de este mismo año, a raíz de una idea que voló por la cabeza de su presidenta, María Álvarez. “Desde hacía tiempo, quería ir al fútbol con gente que conozco, del mismo barrio, a las que me une más aun por proximidad y afinidad”, reconoce. Esta idea fue compartida, en un principio, por un total doce socios fundadores, a los que poco a poco se fueron uniendo otros, hasta llegar a los 84 socios actuales –cifra que esperan que vaya en aumento–.

En lo concerniente a los viajes, como los que habrá esta semana a capital del Pisuerga desde su ciudad, son novatos. Su debut será este domingo, cuando recorran el puñado de kilómetros que hay entre las dos localidades hermanas para animar al “equipo de Asturias” –como llama María Álvarez al Real Oviedo– en Zorrilla. Están “tremendamente emocionados”, comenta su presidenta, que, hablando en nombre de sus compañeros, dice estar “contando los días para que llegue el domingo”. Será entonces cuando se unan con la afición pucelana, especialmente con la Peña de Pedro López y Sisi, más conocida por Pe-Si, con quienes se hermanarán durante la jornada festiva.
Una alegría que esperan tener durante toda la temporada y que finalice con el ansiado ascenso al final de la campaña. “Este año nos están haciendo soñar, juegan bien, ganan y disfrutamos viendo fútbol“, comenta con ilusión aunque precavida por los once años que el conjunto lleva –y la afición que le acompaña– en el infierno.
Explica Álvarez que espera ver en el marcador del Nuevo José Zorrilla un cero a dos, escudándose en dos aspectos. Por un lado, el momento “buenísimo” de juego por el que atraviesa el Real Oviedo –invicto y líder del Grupo I de Segunda B–, amén de la capacidad del entrenador y de los fichajes realizados.
“Tenemos un porterazo y estamos marcando goles; de momento no podemos pedir nada más, que sigan así”, juzga la presidenta. Y aunque la temporada sea larga, si el nivel continúa y las lesiones les respetan se podrá conseguir el objetivo. Aunque en la distancia, les acompañará su padrino y socio de honor. Juan Mata, jugador del Manchester United, como viene siendo habitual desde que accedió al cargo.
“Allá donde estés, yo te seguiré, alé Pucela, alé”
Tres años atrás, un grupo de chavales agrupados en la Tribuna A del Estadio José Zorrilla deciden –con Djukic en el banquillo– animar y pasárselo bien animando al Real Valladolid creando la peña Dando Guerra. Actualmente, veinticinco voces animan cada partido al equipo de su ciudad, aunque Alberto Pérez, más conocido como Panu, va más allá. “Para mí, el Pucela es como el pan de cada día, no concibo no ir al estadio, no concibo una vida sin el Real Valladolid, y lo voy a seguir allá donde esté”, reconoce.
Este domingo, no realizarán demasiados kilómetros para hacer notar su espíritu y sentimiento blanquivioleta, como ya hicieron con los desplazamientos a Alcorcón y Guadalajara el año del ascenso o a Vallecas y San Sebastián el pasado curso. “Para los que hemos vivido un Oviedo – Pucela y viceversa, este partido es muy especial y lleno de bonitos recuerdos”, confirma un blanquivioleta de corazón al que siempre le han recibido “como en su casa” en el Tartiere. De su peña, son varios los que se han desplazado alguna vez a tierras asturianas en visitas devueltas.

Ahora les toca a los carbayones enfrentarse en un partido histórico al filial blanquivioleta, de quien se espera que cumpla el objetivo de la permanencia. Panu presiente que va a ser un gran año, en el que el Promesas logrará mantener de manera holgada la categoría y el primer equipo al final de temporada celebrará el ascenso.
Paso a paso, que el camino es largo. De momento, barre para casa con un dos a uno favorable a su equipo, a su Pucela.
Nostalgia de regresar a Zorrilla
En este mismo 2014, como Azul Olivares, se ha fundado con una bonita mezcla de gente de todas las edades, la peña Trasgu Azul, que cuenta con 48 socios. Para ellos, el desplazamiento del domingo será el segundo viaje que realicen en su corta vida. Los precedentes les dejan la experiencia de una victoria por uno a tres en el Reino de León con unas gradas teñidas de azul por los cerca de cuatro mil oviedistas.
Con orgullo, valor y garra saldrán a ganar en un campo que a muchos les traerá la nostalgia de cuando ambos equipos –como las aficiones– estaban en su lugar, en Primera División.
 
			