El mediocentro magrebí ha sido fichado para las tres próximas temporadas por el Girona, que a su vez lo cede a la entidad malagueña

El Real Valladolid Promesas arranca este martes su pretemporada y, como ya era sabido, lo hará sin su jugador más imaginativo durante el pasado curso. El centrocampista catalán Ayub El Harrak ha fichado por el Girona, con un contrato de tres temporadas, de las cuales la primera la jugará en el Marbella como cedido.
Durante el pasado curso, el magrebí hizo buena la expresión de genio y figura, puesto que por un lado recibió tres rojas y once amarillas, que le hicieron perderse más de una decena de encuentros por sanciones disciplinarias, y por otro marcó tres goles y dio varias asistencias, que ayudaron a que el devenir del Promesas terminara siendo el que fue.
Pero, por encima de estas últimas estadísticas, demostró tener una calidad como pocas veces se ha visto en la última década en Los Anexos, si es que algún otro canterano puede hacerle sombra. Su repertorio es tan amplio que más de un aficionado practicó el #ayubismo y su jerarquía y poso eran tales que había quien le señalaba como futuro jugador de Primera y, a corto plazo, del primer plantel. Con todo, volviendo al plano disciplinario, su carácter le jugó demasiadas malas pasadas y evitó que pudiera ser objeto de llamadas de Rubi.
Pese a ello, la dirección deportiva se planteó su renovación, que rechazó de plano. De hecho, nada más terminar la temporada se despidió del Real Valladolid y, como Brian, justo con quien vino, terminó marchándose, con un destino cercano como es Andalucía. En el Marbella, donde estará a préstamo, volverá a coincidir con Javi Navas. Volverá también, seguro, muestras de su figura. Quizá, también de su genio.
