La victoria supone un soplo de aire para los naranjas y hunde más si cabe en la clasificación a los franjiblancos, que se quedan a diez puntos de la permanencia, a expensas de un milagro

El CD Parquesol se llevó los tres puntos en el derbi ante el Villa de Simancas, un duelo entre dos equipos que llegaban a esta jornada, la decimonovena, muy necesitados. Los naranjas pretendían ganar para, quizá, abandonar los puestos de descenso en los que se encontraban. Los franjiblancos, por su parte, anhelaban una victoria que les permitiera ver reducida la desventaja con los puestos de arriba para seguir soñando con no que lo imposible no existe.
Como no podía ser de otra manera, la intensidad marcó el choque, y quizá por ello (y por el viento), el fútbol no apareció en los primeros 45 minutos. Los dos equipos se mostraban fuertes en las muchas diputas y el cuero apenas viajaba raso, porque el rival achuchaba. Bien plantados, intentaban evitar que el de enfrente tuviera ocasiones.
Aunque hubo algunas. En el minuto diecisiete, Díez aprovechó el fuerte viento para poner un saque de esquina muy cerrado, que estuvo a punto de convertirse en gol. Este, sin embargo, llegaría después de un ligero desajuste simanquino que Álvaro aprovechó para hacer el uno a cero, en el veintisiete.
La tónica no varió hasta el descanso. Después, dio un pequeño giro, porque la necesidad de ambos contendientes apremiaba cada vez más. Así, un balón largo propulsado por la zaga simanquina, en el 51′, terminó en lo pies de Villa, que se topó con Pablo, salvador, en un uno contra uno. El esférico terminó en córner y, de nuevo, en el saque de esquina, el delantero franjiblanco estuvo a punto de empatar.
Al Parquesol empezaron a temblarle las piernas, como si tuviera miedo a ganar, y el Simancas empezó a creerse que podía sumar. Eso, sumado a que el viento seguía haciendo acto de presencia y era favorable a los visitantes, ayudó a que el signo del partido pudiera cambiar. Lo haría en el minuto setenta, cuando Física cazó un balón en la frontal del área, se revolvió y disparó a la jaula, devolviendo la igualada al marcador.
Si ya había tensión, con el uno a uno, el encuentro entró en un estado de esquizofrenia; se convirtió en un enfrentamiento en la definición más exacta del término. El colegiado tuvo que lidiar con la aspereza de los dos equipos y con esa presión, cosa difícil, ya que si bien no cayó nadie en una excesiva dureza ni en el juego sucio, las pulsaciones aumentaron mucho.
El duelo terminó de enloquecer en los diez minutos finales, en los que la sensación de peligro era latente en cada acción, ya que ninguno quería perder y los dos querían ganar. Aunque no fueron muchas las oportunidades de gol, quizá por esta misma cuestión, porque lo que más predominaba eran las imprecisiones.
Sin embargo, en el minuto 88, Álvaro se escapó por el costado izquierdo y puso un centro que no encontró rematador en el corazón del área, pero sí en el segundo palo, donde apareció Iván para remachar a la red. El gol fue un mazazo para el Villa de Simancas, al que no le quedaba apenas tiempo para reaccionar y que se resintió. Así, aunque con timidez, porque había que mantener el resultado, el conjunto parquesolino pudo incluso hacer el tercero.
Los tres puntos suponen un soplo de aire fresco para el CD Parquesol, que llega a los veintiuno y sale de los puestos de descenso. El Villa de Simancas, mientras tanto, se queda con solo nueve, por lo que ahora lo imposible cuesta un poco más.
Los naranjas tienen dos unidades sobre Arandina, Burgos UD y Bembibre, que se encuentran en esos puestos bajos, los tres en descenso por la posición de la UD Sur en División de Honor. Los simanquinos se quedan a diez de la permanencia, once si se tiene en cuenta ese posible arrastre, por lo que parecen desahuciados, a expensas de un milagro que debería comenzar en el recurso favorable de Apelación sobre la alineación indebida del Puente Castro.
CD Parquesol: Pablo; Mansilla, Marcos, Fer, Alberto; Arroyo, Santos; Iván, Díez, Álvaro; y Rober. También jugaron: Manu, Joni, Mario, Román y Mario Martín.
Villa de Simancas: Giovanni; Jairo, Vítores, Jaime, Decas; Saúl, Nacho; Fran, Pavesio, Brita); y Villa. También jugaron: Christian, Tabarés, Riki, Física y Marcos.
Goles: 1-0, min. 27: Álvaro. 1-1, min. 70: Física. 2-1, min. 88: Iván.
Árbitro: Hernández Cifuentes. Amonestó a Santos, Díez, Román, Mario González y Pablo, por parte del CD Parquesol, y a Pavesio, Christian, Vítores, Jaime y Villa por parte del Villa de Simancas. Expulsó a Álvaro Calvo, técnico local, por protestar.