El Nástic es el cuarto equipo que más goles marca y el tercero en puntos cosechados, ambos como local, y tan solo ha perdido dos partidos de doce en casa

Quien algo quiere algo le cuesta, suele decirse. Después de que el pasado domingo el Valladolid se encontrara con la horma de su zapato ante el Numancia y no consiguiera los tres puntos, ahora toca hacer los deberes fuera de casa. Y vaya deberes. En plenas dudas por saber si realmente hay opciones de ascenso, aunque sea a través del play off, el rival que se planta delante no es otro que el Nástic de Tarragona, uno que también llega en una buena racha de seis partidos sin conocer la derrota. Y no se trata del dato más preocupante para los de Portugal.
¿Por qué? Pues porque el conjunto catalán está demostrando en este regreso a Segunda División que la clave para alcanzar tus objetivos es hacerse fuerte en casa. Así, los blanquivioletas van a tener que ir al asalto de Nou Estadi conscientes de que las estadísticas no le son precisamente favorables, no al menos por lo visto en los doce partidos que lleva como local.
Y es que el mundo del fútbol está plagado de miles y miles de cuestiones subjetivas, de esas que un aficionado puede ver de una manera y otro de una bien distinta… o viceversa. Pero hay algo que nunca falla y esto son los números, las malditas -o benditas- matemáticas. En este caso bien hablan de que el Pucela tendrá que ponerse duro el domingo si quiere rascar algo para seguir en su escalada.
Los números hablan por sí solos. No hay más que echar un vistazo a la clasificación. Nástic, quinto puesto de la tabla. Como local, veintiséis puntos de treintaiséis posibles, merced de ocho victorias, dos empates y tan solo dos derrotas, frente a Alcorcón y Lugo, en la séptima jornada por 0-2 y 1-2 en la vigésima respectivamente. Y desde ahí, nada de nada. La mayoría de resultados se cuentan por triunfos, lo cual hace que solo Leganés y Alavés sean mejores locales con veintinueve y veintiocho puntos.
No solo eso, sino que en cuanto a capacidad goleadora el Nástic también es capaz de sacar músculo. Sin ser una estadística tan llamativa, lo cierto es que los entrenados por Vicente Moreno son también el cuarto equipo que más da alegrías a su afición en casa a base de celebraciones, diecinueve en los mencionados doce partidos. No se trata de un dato demasiado brillante, pero es evidente que el Nou Estadi sí es un lugar donde se rentabilizan estos goles.
Otro aspecto que tampoco está precisamente a favor del Real Valladolid es el histórico. El Pucela ha disputado doce partidos en territorio comanche y en la mayoría de ellos ha vuelto con el rabo entre las piernas. Concretamente en seis de ellos fue el Nástic el que se llevó el gato al agua y por tanto los tres puntos, en cuatro fue el equipo blanquivioleta y en dos la cosa terminó en igualada.
No es gran consuelo ni mucho menos un acicate mirar los números para la tarea que le espera al Valladolid el próximo domingo, pero por suerte también hay una expresión que vendría como anillo al dedo a los de Portugal; las estadísticas están para romperlas.
