El entrenador habló tras la sesión de este viernes, en la que Alfaro fue el único ausente
Viernes de trabajo y lluvia sobre el césped de los Anexos al Estadio José Zorrilla, en una semana clave para el Real Valladolid. El cuadro blanquivioleta ha realizado esta mañana su clásica sesión de entrenamiento, al que asistieron todos los jugadores de la primera plantilla salvo el lesionado Alfaro, que continúa recuperándose.
Una vez los jugadores se retiraron al vestuario y después de dirigir el entrenamiento, el técnico del conjunto pucelano, Miguel Ángel Portugal, pasó por rueda de prensa para enfrentarse a una tirada de preguntas que se centraron en averiguar las expectativas del equipo en vísperas de su visita a Tarragona. Las palabras del míster, ya desde el primer instante, revelaron la importancia de la próxima cita, encuentro que puede determinar si el Real Valladolid puede, o al menos debe, estar en la lucha por el ascenso.
“Es una final”, afirmó Portugal; “la primera de ellas”, puntualizó segundos después. Así de tajante se mostró el burgalés, consciente de que el viaje a tierras catalanas será algo más que un mero duelo por los tres puntos. Sincero y autocrítico, el míster reconoció que al equipo “le cuesta escalar y logar el salto deseado”.
Un salto de calidad que irradia destellos de esperanzas de vez en cuando, pero que nunca llega a producirse, convirtiendo la temporada blanquivioleta en un camino de piedras y obstáculos. No obstante, el próximo domingo, el equipo tiene la oportunidad de apartarse de esa senda pedregosa y coger la autovía dirección Primera. El principal problema es que el rival a batir es el conjunto revelación del año, el Gimnàstic de Tarragona.
Precisamente, sobre su próximo contrincante habló Miguel Ángel Portugal. La clave de su éxito, asegura, reside en su férrea estructura y bloque sólido, algo que ha hecho olvidar por completo que es un recién ascendido y que actualmente se sitúa en la quinta posición de la tabla. Aun así, el Real Valladolid confía en poder conseguir la victoria en uno de los estadios más complicados de la categoría: “No importa el campo, vamos allí a ganar”.
En cuanto al posible once inicial aún no se conocen los nombres de los titulares. Las únicas dudas del entrenador se encuentran en la línea de mediocentro, pues con la vuelta de Álvaro Rubio hacer descartes se convierte en una tarea complicada. De hecho, son cuatro los jugadores que Portugal debe apartar de la convocatoria. “A ningún entrenador le gusta descartar”, lamentó el técnico.
A las preguntas referidas al expediente abierto a Carlos Suarez y Roger, el míster ha preferido no hacer declaraciones. Sin embargo, el asunto continúa sonando con fuerza dentro de la entidad y en la mañana de este jueves el instructor designado por el Comité de Competición ha comunicado al delantero y presidente que sus testimonios pueden infligir en los artículos 66 y 89 del código disciplinario. Pero esa no es la batalla del un Real Valladolid que ya prepara el asedio al Nou Estadi.