Blanquivioletas
  • Primer equipo
  • Cantera
  • Fútbol provincial
  • Fútbol regional
  • Opinión
  • Actualidad
  • EN
Blanquivioletas

Así se despidió del Pucela Alberto López

por Jesús Domínguez
7 de junio de 2016
Alberto López || Foto: Real Valladolid

Alberto López || Foto: Real Valladolid

Aridane Hernández, 20 años después

Cadena SER: robo de cobre en Zorrilla

El Pucela enamora con su nueva camiseta con aires retro

El técnico irundarra hizo pública una carta a través de la página web del Real Valladolid

 

Alberto López
Alberto López

Seis puntos de veintiuno son un bagaje extremadamente pobre para cualquier equipo, pero sobre todo para uno del calado del Real Valladolid, que debiera ser uno de los grandes en Segunda División. Sin embargo, el movimiento se demuestra andando, dice el refranero, y la grandeza, compitiendo, se añadirá en estas líneas, pues ya se sabe, con el escudo no se gana.

Tampoco fue esta la intención de Alberto López. Al contrario, si algo hubo en su discurso fue humildad y la promesa de trabajo, por lo menos de su parte. A falta de siete jornadas, destituido Portugal, el cariño a la entidad y su amistad con Carlos Suárez le llevaron a aceptar un reto más difícil de lo que cabía pensar: salvar a un equipo en barrena.

Y lo hizo, aunque con apuros, y a sabiendas de su condición casi de interinidad. Si el grupo no fue tal, seguramente fue el menos culpable de todos, aunque, en su debe, puedan apuntarse otras cuestiones, por ejemplo, de índole táctica. En lo profesional, en cambio, no cabe un reproche. Tampoco con su despedida.

El técnico irundarra cerró su segunda etapa como blanquivioleta con una carta publicada en la página web del club, en la que se refiere expresamente a la afición y al propietario y presidente de la entidad, clave para su llegada para estas siete jornadas, a la hora de agradecer “el cariño y apoyo recibido” durante este tiempo. Esta es la carta íntegra:

Escribo estas líneas para decir “hasta luego” a la afición blanquivioleta y para agradecerle sus muestras de cariño y su apoyo durante los siete partidos en los que he tenido el honor de dirigir al Pucela.

Siempre he guardado un magnífico recuerdo de mi época en Valladolid como futbolista. El Real Valladolid entró en mi corazón y forjé amistades de por vida. Como ya he explicado en varias ocasiones, cuando Carlos Suárez me llamó para pedirme que aceptara el bonito reto de sentarme en el banquillo de Zorrilla no podía decir que no.

Ya comenté en mi presentación que no iba a ser fácil, que no podíamos pensar que todo el trabajo estaba ya hecho y que iba a costar amarrar la salvación. Afortunadamente, con mayor sufrimiento de lo que me esperaba, pudimos lograrlo.

Ahora es momento de dar las gracias por la oportunidad recibida y de seguir mi camino.

Muchas gracias principalmente a Carlos Suárez por creer en mí en todo momento. También gracias a todos los miembros de la dirección deportiva, encabezada por Braulio Vázquez, y a los miembros de mi cuerpo técnico, al cuerpo médico, a los jugadores, a los empleados y, por supuesto, a la afición.

Espero que todas las personas con el corazón blanco y violeta estén al pie del cañón para ayudar al Real Valladolid en esta nueva etapa. Estoy seguro de que llegarán los éxitos y de que el Pucela volverá al lugar que le corresponde, la Primera División, más pronto que tarde.

Una vez más, muchas gracias. Ojalá nuestros caminos vuelvan a cruzarse.

¡AÚPA PUCELA!

  • Aviso legal
  • Política de cookies
  • Contacto

© 2025 Blanquivioletas

  • Primer equipo
  • Cantera
  • Fútbol provincial
  • Fútbol regional
  • Opinión
  • Actualidad
  • EN

© 2025 Blanquivioletas