El salmantino abandona el Real Valladolid después de completar una segunda etapa de seis temporadas

Paco Herrera ha entrado en el Real Valladolid pisando fuerte. En su presentación como nuevo entrenador explicó que cualquier decisión última que se tomara contaría con su respaldo y sería su responsabilidad, y por descontado que la primera que se ha hecho pública tiene mucho peso.
Y es que el club ha anunciado que Óscar González abandona la entidad tras una segunda etapa en ella que ha durado seis años. El comunicado habla de separación “momentánea”, si bien parece explícito a la hora de afirmar que “no tendrá cabida en el nuevo proyecto deportivo”.
En total han sido nueve las temporadas que el salmantino ha vestido la zamarra blanca y violeta en el primer plantel, a las que hay que sumar aquellas que pasó en la cantera, puesto que fue el primer futbolista salido de la Residencia de Jóvenes Jugadores que debutó en el primer equipo.
Sin embargo, el fútbol es presente, y en este no tiene cabida, a la luz de la decisión tomada y de su rendimiento mostrado durante el último curso. Cierto es que en la campaña anterior fue premiado como mejor centrocampista de la Segunda División, después de marcar dieciséis goles a las órdenes de Joan Francesc Ferrer ‘Rubi’, pero no menos lo es que en la que viene de concluir apenas pudo hacer cuatro , que solo jugó veinticuatro partidos y completó ocho.
Con ofertas –podría tener un acuerdo avanzado o cerca de aceptarlo para jugar en el CD Leganés–, no sería de extrañar que el mal año no le pase factura y juegue en Primera División la próxima temporada. Si este escenario se produce, quizá pueda volver a demostrar lo buen jugador que fue, lejos de su casa, en la que jugó más de 280 encuentros oficiales.
 
			