Paco Herrera le pidió que no cambiara su carácter y a él le gusta ser así, pero es consciente de que debe pulir el detalle de las amarillas
Foto: Real Valladolid
La victoria del Real Valladolid frente al Pontevedra CF valió para que el equipo blanquivioleta continúe carburando en esta pretemporada. Pero en esta preparación no hay tregua, por lo que el conjunto de Paco Herrera sigue entrenando en Melgaço para afrontar la recta final de la concentración.
Precisamente, el cuerpo técnico ha diseñado dobles sesiones para este lunes y martes, donde en la primera de ellas no estuvieron Samuel y Víctor Pérez, quienes arrastran molestias musculares y, junto a Guzmán, no cuentan para el Pucela, tal y como reconoció Braulio Vázquez en una entrevista concedida a El Norte de Castilla.
Tras la sesión matinal de este lunes, Iban Salvador, el goleador de Pasarón, habló ante los medios desplazados a la localidad lusa. Allí se mostró “feliz por aportar el primer gol, aunque sea en pretemporada”. “Lo que ahora cuenta es que estemos cómodos y nos sintamos bien”, apuntó.
El de Hospitalet de Llobregat aseguró que su adaptación ha resultado positiva, ya que sus compañeros se lo han puesto fácil. “En el campo, poco a poco, me sentiré más cómodo”, señaló. Y es que afirmó que hay “muy buena plantilla y buenos jugadores”, por lo que espera que se produzca una progresión antes del debut liguero. Para aquel día, recordando el choque contra el Pontevedra, tiene un deseo: “Que el domingo contra el Oviedo sea así y se gane el primer partido”.
Paco Herrera está siendo fundamental en la adaptación de los nuevos y, sobre todo, de los más jóvenes. “Siempre nos está ayudando. Me pide que sea el mismo Iban que he sido, que no cambie el carácter“, comentó. Porque el tema de su entrega le puede llegar a costar caro en forma de tarjetas, como la que vio en Pasarón. Por ello, es consciente de que debe pulir “esas pequeñas cosas”. “Me gusta ser así. Poco a poco iré mejorando”, reconoció.
En cuanto al juego que propone el técnico, de tener el balón, Salvador se siente muy cómodo con él. “Favorece, tanto en defensa, como en ataque. Si tienes la pelota, es casi imposible que te puedan hacer goles; y es mejor para los puntas, porque te da tiempo a respirar a poder tirar hacia delante”, explicó.