El ex del Atlético Tordesillas cuenta a Blanquivioletas cómo ha sido su primera semana en su nuevo equipo, el Gallico Cantona

Para cualquier persona, salir de su país resulta complicado. Dejas atrás muchas cosas para luchar por un sueño y la primera vez te cuesta un poco, pero en la segunda ya vas a por todas. Así le ha ocurrido a Carlos Quintana, quien salió hace unos meses del Atlético Tordesillas para jugar en Islas Feroe y ahora emprende un nuevo reto en Italia.
Su nuevo destino es el Gallico Cantona, equipo que milita en el campeonato Eccellenza. “Es la Serie E. Se puede asimilar a la Tercera División, pero es mucho más profesional que en España”, apunta.
“Me gustó el proyecto deportivo y es una oferta parecida a la de Feroe”, cuenta. Dio el paso, pese a tener la opción de continuar en el país norteño. “Me ofrecieron renovar con unas condiciones, pero me llegó esta oferta y tomé la decisión de salir”, explica.
Llegó la semana pasada a Italia y ya ha empezado la pretemporada con el equipo. “Me han recibido muy bien. Ha habido bastante expectación por que viniera un español a jugar, aunque más por haber estado en Primera en Islas Feroe”, señala. Pero todavía tiene que adaptarse, sobre todo después de haber convivido los últimos meses con el frío, ya que asegura que ahora está pasando “mucho calor”.
Y es que todos los cambios, al principio, tienen su parte positiva y negativa. La aclimatación y la adaptación son fundamentales. “Ahora es un poco caótico. El wifi, la casa… Hay mucha gente que está a prueba y estamos esperando para organizarnos”, expresa. Pero, por otro lado, el idioma es un punto a favor. “Me es más fácil entender a la gente. Antes, entre el inglés y el feroés, me era muy complicado. Estoy intentando aprender italiano”, reconoce el segoviano.
En cuanto al Gallico Cantona, después de la primera semana de entrenamientos, cree que tienen “buen equipo”. “El objetivo es quedar entre los tres primeros porque quieren ascender. El primero de cada grupo sube directamente y del segundo al cuarto juegan play-off. Esperemos conseguir el objetivo”, comenta. De hecho, en lo personal, alcanzarlo también sería “muy bueno” para su currículum.
Como en cualquier equipo, el inicio es duro. “Nos están metiendo un poco de caña para ver cómo estamos físicamente”, afirma. Aunque ya va asimilando conceptos tácticos para llegar con las ideas claras al 28 de agosto. Ese día jugará la Copa, competición que en Italia –como en otros países que no son España– cobra una relevancia especial porque participan muchos equipos de categorías inferiores.
Puede que en ese encuentro Quintana comience a ser el gallo del corral en su nueva aventura. Allí también intentará hacer historia, como ocurrió en el B68 Toftir de Islas Feroe, cuando escribió una página en la historia del fútbol, al ser el primer español en marcar un gol en aquel país.
