Las redes sociales recogen múltiples muestras de condolencia para con la familia y ‘su’ Betis CF. Varios personajes que lo conocieron le homenajean en Blanquivioletas
Ayer lunes, después de una lucha intensa de varios años contra una grave enfermedad, Nemesio Gómez Rupérez, más conocido como ‘Peque’, fallecía a los 73 años. Desde que se conoció la noticia, muchas fueron las muestras de cariño recibidas por ‘su’ Betis CF, ese que presidió durante 44 años y por el cual forma parte de la historia del fútbol base vallisoletano.
Como suele pasar en estos, casos, las redes sociales se inundaron de muestras de condolencia hacia el club y hacia su familia carnal, pues la otra también lo era. Distintas entidades deportivas (no solo de fútbol) se hicieron eco de su fallecimiento mandando mensajes de ánimo y muchas personas de cuantas trabajaron con él a lo largo de todos estos años mostraron su sentido cariño en sus perfiles personales.
Este portal no es ajeno al dolor de sus más allegados, puesto que en estos años de labor en el fútbol base vallisoletano, en diferentes ocasiones había tenido un contacto directo con el presidente eterno. En primera persona, quien escribe, además lo tuvo como redactor del suplemento DXTBase de El Norte de Castilla. Y la respuesta siempre fue la misma: un sí para todo. Siempre que había que defender los intereses de su Betis (porque siempre será suyo) allí estaba él, dispuesto a colaborar. Incluso aunque interrumpiera el tratamiento que siguió de su enfermedad durante años.
Dada la trascendencia de su figura, Blanquivioletas se ha puesto en contacto con diferentes agentes del fútbol base vallisoletano, con los que trabajó o tuvo trato, para ofrecerle un sencillo, agradecido y sentido homenaje, por medio de diferentes anécdotas o sentimientos que en ellos despierta el malogrado máximo mandatario bético.
Carlos Sebastián, entrenador del Alevín A del Betis CF
Para mí Peque era un señor de los pies a la cabeza. Cuando entrenaba en Boecillo me vino a buscar para que fuera entrenador de su Betis. Charlamos tranquilamente y fiché por un club que desde pequeño me había llamado mucho la atención. Peque lo controlaba todo para que no faltara nada, ni un solo detalle; ya fuera agua, material… lo que fuera. No he visto a nadie que ame un club como él. La gente va y viene, pero él estuvo siempre a muerte con su Betis. Para mí hoy en día el Betis es una religión, y él tiene mucha culpa de ello. Descansa, presi, te echaremos mucho de menos. Hoy más que nunca, ¡mucho Betis!

Jorge González, técnico
del Villa de Simancas B infantil
Era un presidente enorme, que lo dio todo por su Betis. No conozco a nadie que haya luchado tanto como él. Su espíritu competitivo y ganador hizo que el Betis fuera una referencia en Valladolid. Siempre me transmitió esos valores, desde que empecé a entrenar en el club hace catorce años. En parte, fue él quien hizo que quisiera tanto al Betis. Le tenía un gran cariño y teníamos una relación especial.
Pese a no estar en el club, en estos dos últimos años confió en mí y en Dani [Escudero] para que organizáramos la Betis Cup. Todo eso es de agradecer. Su marcha es una pena, pero ha luchado hasta donde ha podido, y seguiramente desde donde esté seguirá luchando porque el Betis vuelva a ser lo que era.
Alejandro Francisco, exentrenador del Betis CF
Peque fue quien sacó de mí un carácter ganador. Recuerdo que cuando nos clasificamos para la fase de ascenso a Regional Infantil en la temporada 2006/07 volvimos de Ciudad Rodrigo Eloy [Hernández] y yo de lo difícil que era. Nos reunimos en la sede del club y lo pusimos muy mal, dijimos que el rival era superior. Él, enfadado, nos lo reprochó; dijo que había que jugarlo. Nos transmitió eso, sobre todo durante estos últimos años de lucha.
Más tarde, cuando cogí en la 2011/12 el Liga Nacional en una mala situación, con cuatro puntos de treinta yo entrenaba al Juvenil B. Tuvimos una reunión de media hora en la que me miró a los ojos y me contó que dos veranos antes a su hija le habían dicho que operarle era su única posibilidad, que si no estaría muerto. Me contó cómo fue operado a vida o muerte y me transmitió que siempre hay que intentarlo.
Eloy Hernández, exentrenador del Betis CF
Para lo bueno y para lo malo, Peque era todo corazón. Lo mismo te animaba que te echaba la bronca. Yo estuve en tres etapas en el Betis CF y en la primera salí después de discutir, pero siempre que me necesitaba me llamaba e iba, porque lo único que él quería era lo mejor para su Betis. Aunque ya no vaya a estar, eso será siempre, su Betis. No creo que haya nadie en Valladolid que haya amado tanto a un club como él. Siempre será mi presidente.
Iván Cabezudo, técnico del Real Valladolid de Cadete Regional

Foto: Sergio Sanz
Peque era una persona a la que se le veía venir; cuando venía de lejos pensabas que se iba a acabar el mundo, pero en el cara a cara era alguien muy sensible, humilde, muy campechano y muy de su Betis; una persona espectacular. Yo estuve en el Betis desde edades tempranas, fue mi primer club hasta que me fichó el Real Valladolid. Cuando aquello pasó se enfadó un poco, porque quería tenerme en su Betis, pero después se le pasó y siguió siendo la persona maravillosa de siempre. Siempre ha dado la cara por su club. Era alguien espectacular.
Chema Terceño, coordinador de fútbol 7 del CD Don Bosco
Mi trato directo con él no fue mucho, pero sí recuerdo una anécdota que me impactó. En 2008 me rompí el cúbito y el radio y él empezaba a estar mal. Estando en urgencias apareció y se puso a hablar con mi hermano, que había jugado en el Betis cuando estuvo en Tercera, en su época de mayor esplendor del primer equipo. Al rato, paró la conversación con él y me dijo «tú estás en el Bosco con Nieto». Asentí y me dijo que «el Nieto ese es un tipo muy honesto». A pesar de las disputas o de los roces que pudiera tener con la gente, lo hizo todo por el bien de su club.
Recuerdo que me contaron otra anécdota; debía recoger chinos, picas y demás material y tenía la costumbre de pintarlas de verde y blanco. Controlaba bien y conocía muy bien todo lo que le rodeaba. Eso era parte de su grandeza.
Juan Carlos Alonso, exárbitro y miembro del Comité Técnico de Valladolid
A pesar de que fue crítico con los árbitros, a Peque siempre le caracterizó el respeto hacia el estamento. Sobre todo con los jóvenes siempre prestó su ayuda. Nunca podré olvidar en mis inicios, en un invierno en el que tenía en Los Dominicos tres partidos seguidos, cómo se prestó a ayudarme a la hora de hacer el acta.
Su vida la definen dos palabras: fútbol y chavales. Siempre apostó por la gente más necesitada. A pesar de que a veces tuvimos diferencias, tuve la gran suerte de poder decirle todo lo que le admiraba pudiendo participar en ese trofeo prebenjamín que lleva su nombre. Con él se marcha un hombre de fútbol y un hombre grande.
Jesús Domínguez, director de Blanquivioletas
y colaborador de El Norte de Castilla
Mi primer sinsabor en el DXTBase de El Norte de Castilla fue con él. Todavía recuerdo cómo después de aquello tardé en volver por La Finca, pero también que otro día nos encontramos en otro campo y se me acercó para darme las gracias «por ser justo». «Igual que cuando hacemos las cosas mal alguien tiene que decirlas, se agradece que las que hacemos bien también se cuenten», me dijo. Aquella franqueza y aquella honestidad me ayudaron a entenderle con el tiempo.
Con el tiempo, compartí muchas conversaciones con él; a veces, más apresuradas de lo que me habría gustado. No dijo nunca que no a colaborar con nada y nunca faltó en su boca un «si necesitas algo, aquí estoy». Los pequeños eran su pasión, y sé, por ejemplo, que le hizo mucha ilusión el partido contra el otro Betis de sus niños en la Íscar Cup de este año.
Se peleó con el Ayuntamiento y con el Murcia por cuestiones que entendía que le correspondían como lo hizo con todo el mundo. Siempre, dicen; o al menos en los años que yo le conocí. El vacío que deja es enorme e ir a la Finca de Canterac no será lo mismo, por más que el campo de su Betis lleve su nombre y el club vaya a ser siempre suyo. Cuánto fútbol se ha ido con él, como antes con Luis Orobón o con Eduardo Prieto…