El Pontevedra CF, rival del filial blanquivioleta, viene de conmemorar su 75 años. Luisito, su técnico, cumplió el jueves dos en el cargo. Cuartos, los granates buscarán en Los Anexos su primera victoria fuera de casa del año

El Real Valladolid Promesas recibe este domingo a partir de las 12:00 horas al cuarto clasificado, el Pontevedra CF, con la intención de aguarle la fiesta. Y es que el conjunto granate querrá prolongar su fiesta de conmemoración de su 75 cumpleaños en Los Anexos, donde ya venció la pasada temporada a las órdenes del mismo entrenador, Luisito, que cumplió este jueves dos años al mando de la nave lerezana.
Si bien es cierto que fuera de casa todavía no ha conseguido ganar, el Pontevedra no es el mejor rival para el filial en estos momentos… o sí. Porque si bien es verdad que los de Rubén Albés acumulan ya cinco partidos sin ganar, derrotar al cuarto en la clasificación serviría para reivindicarse como en su día lo hiciera aquel al grito de «al loro, que no estamos tan mal».
Porque es verdad, el Promesas no esta tan mal como los resultados dictan, ya que en todos esos encuentros pudo y mereció cosechar un mejor bagaje. Así sucedió en las derrotas en Guijuelo y Santander y en los empates en casa ante Mutilvera y Palencia, dos rivales que se convirtieron en murallas. Y también en Vigo, frente al Celta B, otro equipo de la parte alta de la tabla y que solo por medio de un penalti pudo acabar con el plan blanquivioleta.
Sucede que, mal que pese, en este juego –como en cualquier otro– no ganar ensucia trayectorias, y aunque no guste, el ir acercándose a la parte baja de la clasificación, aunque entre dentro de lo normal, e incluso de lo esperado, desluce la forma en que se comenzó el curso, por más que entonces el equipo estuviera por encima de sus presuntas opciones. Dicho de otro modo: cuanto antes logre vencer antes despejará el filial dudas o críticas, que seguramente las haya y las habrá.
El técnico del filial no podrá contar con los defensas Arroyo, Rubén y Deve, y el centrocampisa Samanes; por lo que ha llamado para este envite a Dani Hernández, Embela, Anuar, Mario Robles, Mario Gómez, Calero, Royo, Corral, Rai, Zambrano, Miguel Mari, Mayoral, Sinisterra, Dani Vega, Higinio e Iván Martín.
Aunque por su situación y su ambición no parezca del todo propicio, el conjunto granate no ha ganado aún a domicilio, por lo que los chicos de Rubén Albés pueden a agarrarse a esta estadística esperanzados y animados a ampliarla. En sus cuatro salidas previas han cosechado dos empates –en Guijuelo y Burgos– y dos derrotas –en Santander y Vigo–. Además, no marcan fuera desde la jornada inicial, en Guijuelo, acumulando así 397 minutos sin ver puerta lejos de casa.
Por el contrario, sube enteros en el Municipal de Pasarón, donde cuenta por victorias sus cinco partidos, el último, el del festejo, el del cumpleaños, ante un Lealtad al que ganaron por tres goles a cero, dejando unas muy buenas sensaciones. Unas que querrán mostrar también en unos Campos Anexos de los que se llevaron el año pasado los tres puntos, previa remontada, merced a los goles de Campillo, Queijeiro y Kevin Presa.
Después de una profunda remodelación en verano, solo el canterano sigue a las órdenes de Luisito, genio y figura. Pese a perder a varios baluartes, estos fueron bien relevados por jugadores de calidad y que conocen la categoría como Jacobo Trigo, Iker Alegre (lesionado), Abel Suárez, David Añón o Mario Barco, su máximo goleador con cuatro tantos.
Sin embargo, y con el permiso de todos ellos, si hay unas estrella, ese es el míster, que tiene incluso un club de fans muy activo en redes sociales. En sus dos años en el banquillo lerezano, el técnico ha implementado una filosofía de esfuerzo en su equipo que le permitió devolverlo a la Segunda División B y, sin muchos rodeos, y con el apoyo de Lupe Murillo, su presidenta, convertirlo en un serio aspirante a terminar arriba. Allí de donde el filial le querrá apear con un triunfo que, sin duda alguna, sería de campanillas.