El entrenador del Real Valladolid Promesas se congratula de las veintidós unidades sumadas y reconoce que nadie esperaba un rendimiento como el filial está ofreciendo, justo, sin embargo, en lo que a la cosecha de puntos se refiere

El Real Valladolid Promesas prolongó su racha hasta la suma actual de trece puntos de los últimos quince. No es para menos que Rubén Albés estuviera contento con su equipo después de remontar al Izarra y alcanzar las veintidós unidades. Dejando a un lado lo global y yendo a lo concreto, al encuentro ante los navarros, el gallego se congratuló de las sensaciones, “muy buenas”.
“Remontar un partido en esta categoría es tremendamente difícil, y nosotros hemos sido capaces. Estamos contentos y felices por el trabajo de los futbolistas y orgullosos de los futbolistas y del cuerpo técnico, que se está dejando la piel por ayudar en todo lo que pueda”, comentó el míster del filial.
El choque fue complicado porque lo complicó el rival, cuyo técnico le conoce bien (y viceversa). “Borja [Jiménez] es muy buen entrenador y maneja muchas variantes. Nos ha sorprendido de inicio con un 4-4-2 con un mediocentro de segundo punta. Nos conocemos y sabemos cómo pensamos y dónde vamos a hacernos daño. Estamos satisfechos con la victoria porque los chicos lo están mereciendo”, reiteró.
Fue “tremendamente difícil” también porque el campo “no favorece el ataque, favorece al equipo que destruye y que juega menos y quiere defender; es más sencillo defender marcadores a favor”. No obstante, sus pupilos jamás se dieron por vencidos: “Es parte del alma que tiene este equipo y esta familia, que es capaz de superar situaciones adversas. Por eso estoy doblemente contento”.
Aunque el Izarra es “un equipo que organizativamente a nivel defensivo trabaja fenomenal y concede muy pocas ocasiones a los rivales”, el Promesas tuvo “paciencia” y aprovechó la “ayuda” del gol anotado en la primera parte en “la única situación clara” que tuvo.
“En la segunda mitad hemos sido superiores. Hemos generado sobre todo por fuera, donde más espacio había, y hemos generado mucho volumen ofensivo que nos ha permitido sacar muchos balones al área y unos contra uno para intentar superar a los laterales. Por ahí han llegado el penalti y el gol”, analizó.
Alcanzar los veintidós puntos después de catorce jornadas no estaba ni en sus previsiones “ni en las de nadie en el club”, si bien hacen justicia al buen trabajo que se viene haciendo. “Somos como la hormiguita, vamos sumando puntos y guardándonos para momentos difíciles, que llegarán. Espero que cuando llegue momento la prensa y el entorno sean capaces de ayudar los chicos a salir adelante”, comentó el técnico.
A su modo de ver, “prolongar dinámicas positivas es una virtud de equipos que consiguen la salvación o que consiguen estar en puestos buenos”. Con todo, espera “minimizar las negativas cuando lleguen, que en algún momento tienen que llegar”, aseveró, con más realismo que pesimismo.
Para terminar, fue preguntado por si tuvo que hablar con Dani Hernández al término de los primeros 45 minutos, después del error que cometió en el comienzo del choque y que permitió el tanto navarro. Abstraído, dejó una enseñanza que va más allá de la actuación del palentino o de cualquiera de sus pupilos:
“Hablé con ellos antes del partido y les dije que no sé si a nivel colectivo, táctico o técnico el equipo va a mejorar conmigo este año, pero sí creo que a nivel de formación tienen que ser capaces de superar los obstáculos que se vayan dando durante la competición y en sus propias vidas. Eso es lo que hace futbolistas. Hay muchos futbolistas con mucho talento, a los que sus cabezas no les permiten superar situaciones negativas y que por ello no son capaces de llegar al fútbol profesional. Tienen que estar preparados para superar el error; yo prefiero que un jugador se equivoque porque es valiente en una situación que no porque sea cobarde. Dani fue valiente y nos dio continuidad, como nos da en otras ocasiones, y el equipo le apoyó y le ayudó. La familia está para eso. Cuando tenemos un hermano que se va por la mala vida, usando un poco un símil, intentamos ayudarle para que esté con nosotros y hacérselo más fácil”
