El técnico del Real Valladolid Promesas alabó a sus futbolistas, después de vencer a Osasuna B por 2-0 en Los Anexos y sumar ya veinticinco puntos

El Real Valladolid B suma y sigue. Los chicos dirigidos por Rubén Albés están cuajando un gran inicio de campaña y ya suman en noviembre veinticinco puntos, un dato que supera, con creces, las expectativas a principio de temporada.
Después de vencer por 2-0 a Osasuna B en Los Anexos, el técnico vigués atendió a los medios de comunicación para analizar brevemente el encuentro. «Otro partido en el que hemos estado a buen nivel y eso nos ha acercado, evidentemente, a la victoria», apuntó.
Sus futbolistas han cogido velocidad de crucero y no hay quien les pare, algo que Albés ve más allá. «La gran virtud es que el equipo sigue creciendo. No nos podemos estancar en el desarrollo individual ni colectivo y hemos encontrado el equipo más natural en todas las fases del juego y eso hace que los futbolistas brillen, sobre todo, potenciando sus cualidades», explicó.
Ahora, más allá de los puntos, el Promesas tiene otro reto: «El ser capaces de ir evolucionando el modelo para ser más completos«.
Osasuna B tuvo el balón en varias fases del encuentro, pero la posesión no es lo que más le importa al entrenador blanquivioleta, siempre y cuando sepan jugar con esa circunstancia. «No nos preocupa que el rival sea capaz de dominarnos en determinados momentos y que sean capaces de pasarse el balón en las primeras líneas. Nosotros permitimos que el rival se repliegue para aprovechar que haya más espacios y aprovechar las asociaciones veloces de ciertos jugadores«, argumentó.
Además, se mostró orgulloso por haber dejado la portería a cero. «No han generado ocasiones, salvo una«, matizó. Una de las cosas que más destaca de su equipo es que es «sólido en cuanto a rendimiento y fiable» lo que les lleva a ganar partidos si están «acertados» o por lo menos a que sean «disputados».
Con estos números, pero sobre todo, con estas sensaciones, la palabra que define esto no puede ser otra que satisfacción. «Es para estar orgulloso de los chicos porque, como decimos nosotros, venimos del barro. Trabajamos para que tengan opciones en el fútbol profesional y eso demuestra la humildad que están teniendo», corroboró Albés. No es equiparable a otras temporadas, porque son futbolistas diferentes.
En la intervención de Rubén Albés salió a la palestra un nombre propio, a pesar de no haber jugado. Fue el del internacional Renzo Zambrano a colación de su actuación con Venezuela. «Está lesionado, nosotros lo echamos de menos porque es diferencial en su demarcación, pero los compañeros que están supliéndolo lo están haciendo bien», dijo el técnico del filial.
El lugar del vinotinto fue ocupado por Miguel Marí, de quien habló muy bien Albés. «Puede acabar jugando como centrocampista en el futuro. Le va bien porque tiene buen manejo del balón, buen físico y tiene que romper ese límite para pasar a ser un futbolista templado y, dentro de poco, caliente. Toda la familia le ha ayudado y eso es mérito también de sus compañeros», afirmó.
Por su parte, el técnico de Osasuna B, José Manuel Mateo, lamentó el estado del verde de Los Anexos. «Ha sido un partido difícil, en una superficie que cuesta jugar y desarrollar lo que creo que se tiene que desarrollar«, reconoció. A pesar de eso, opina que su equipo ha entrado al envite «bien», donde han competido de la misma manera. «En la primera parte no hemos pasado dificultades, aunque hemos tenido situaciones de peligro que no han acabado en nada. En la segunda ha habido jugadas que nos han marcado en cuanto a decisiones arbitrales y esto nos ha mermado», apuntó.
Los rojillos se quedaron con uno menos y esa acción es la que marcó el desarrollo del partido, según Mateo. «El penalti es una expulsión, que es lo que te condiciona. Yo estoy orgulloso de los chavales porque lo han intentado y el segundo gol es el que ya nos ha hecho mucho daño. Eso sí, creo que es evitable, porque es un tiro lejano», relató.