El delantero reconoció su error en la expulsión que dejó al equipo con diez y, al igual que Míchel, lamenta que la pelota no entre pese a las ocasiones creadas
Las cosas no le están saliendo como quería o como pensó que se iban a desarrollar. Jaime Mata pasó de la titularidad al banquillo y después a la grada y parece que no logra hacerse un hueco en el once. Y cuando lo tiene lo deja escapar por un error de infantiles.
La entrada a Nano González supuso la segunda cartulina amarilla para el delantero, lo que le obligó a dejar el césped antes de tiempo y se pierde el choque ante el Mallorca.
Al finalizar el partido, Mata habló sobre esta acción en zona mixta. “Había conseguido un poco de continuidad y la he perdido yo solo”, lamentó. “No voy a entrar si es más o menos rigurosa o si es suficiente para dejar a un equipo con diez cuando hacen ellos una justo antes en el medio del campo. Es error mío porque he querido hacer de más“, reconoció el delantero en una tarde negra para él.
Esta sanción le obligará a parar de nuevo y, cuando vuelva, tendrá que luchar por volver a hacerse un hueco ya no en el once, sino en la convocatoria.
“Con la igualdad que hay desde el principio, el perderte un partido puede conllevar mucho tiempo fuera y hay que ser conscientes de ellos. Por eso es un error grave por mi parte. Es una pena que en una acción así lo eche todo a perder”, apuntó triste.
Jaime Mata cree que todo esto se puede “corregir” y que este tipo de acciones sirven para “aprender”. Pese a su error, el delantero considera que el Real Valladolid hizo todo para llevarse los tres puntos. “Hemos hecho un partido de lo más serio, donde hemos tenido cuatro ocasiones muy claras de gol que si las hacemos no se habla de nada más que no sea eso. Ellos no hacen ninguna clara, la cuestión es hacerlas porque defensivamente hemos estado perfectos, con la portería a cero”, analizó.
El madrileño está en lo cierto al apuntar que disfrutaron de cuatro ocasiones claras. No se mostró demasiado preocupado por le hecho de que no entren: “El fútbol es así. Nos toca aprender de eso porque el equipo las genera, el problema estaría en si no las generásemos“. Con este empate, el Real Valladolid se queda a un punto del descenso, situación que puede empezar a ser preocupante. “Esto nos dice que hay que seguir mejorando y trabajando, asumir la situación en la tabla y mejorar”, relató.
Míchel, triste por el empate
Por su parte, Míchel también atendió a los medios de comunicación al final del partido. El valenciano afirmó que el vestuario no está “preocupado”, pero reconoció que están “tristes” por haber empatado en casa.“El partido no ha sido fácil. El Almería es un gran equipo con grandes jugadores, pero en ocasiones les hemos ganado y hemos tenido muchas. Lo importante es que hemos dejado la portería a cero”, comentó.
Al igual que Mata, Míchel cree que es muy importante que el equipo genere opciones de gol y que el problema sí sería que no las hubiese. “Sería más grave el no tenerlas. No vamos a culpar a nadie porque o la metemos todos, o fallamos todos”, apuntó.
Lo que sí que reconoció que le falta a este equipo es un poco de “picardía” y que en ocasiones son un poco “madres”. Eso lo achaca a la juventud de la plantilla y puso un ejemplo muy gráfico. “En la expulsión de Mata había cinco suyos y ninguno nuestro, y creo que tenemos que tener un poquito más de maldad. Eso te lo da la experiencia de la veteranía y sí lo tenemos que mejorar”, comentó a este respecto.
Míchel lamentó que el equipo se encuentre tan abajo en la clasificación, sobre todo por los dos últimos partidos que han perdido “tontamente” y que de haber puntuado, el Pucela estaría “más arriba”, pero sobre todo, con la confianza “más alta”.
Aún así, el centrocampista quiso dejar un mensaje de optimismo y no desaprovechó la ocasión para reafirmar el buen ambiente que hay en el vestuario. “La Liga está muy apretada y lo que no tenemos que hacer es agachar la cabeza. Lo más importante y lo más bonito es la unión y el grupo. Eso nos va a hacer salir de esta situación y estar arriba”, explicó.
Después de muchos partidos, la afición volvió a pitar a los suyos porque no le gustó lo que vio en Zorrilla. Míchel cree que no se le puede “echar nada en cara” porque no se les olvida que los aficionados estuvieron animando cuando el equipo perdió cinco partidos seguidos. “La opinión de la grada es respetable y nosotros acatamos todo lo que digan. Solo digo que el próximo partido vamos a ir a muerte para brindarles la victoria“, concluyó.