El Real Valladolid B estrena 2017 y superficie en Los Anexos este sábado a partir de las 15:45 horas, en un duelo ante el Coruxo FC que abrirá la segunda vuelta

El Real Valladolid Promesas arranca la segunda vuelta este sábado a partir de las 15:45 horas en Los Anexos. Lo hace con el deseo de que con el año nuevo la vida no cambie, ya que en el pasado le fue muy bien y así querrá seguir. Después de sumar 63 puntos en 39 partidos en 2016, el afán es que 2017 sea igual de productivo, o por lo menos lo suficiente como para que en su primera mitad la salvación llegue con holgura.
Si hay algo que ha cambiado, no obstante, es el césped en el que se jugará, toda vez que el encuentro ante el Coruxo FC se disputará en la nueva superficie instalada en el terreno de juego principal de los Campos Anexos, terminado contrarreloj con el fin de que llegara para esta primera jornada, tal y como se prometió.
Con el campo remozado quizá sí se pueda hablar de una nueva vida, la útil de los tapetes recién instalados, aunque la idea es que esto no afecte en negativo al rendimiento deportivo; más bien al contrario. Con el nuevo verde –verde de verdad, no el viejo descolorido–, sobre el papel, el desarrollo de los canteranos será mejor, o por lo menos en unas condiciones más aptas y menos propicias a que se produzcan lesiones.
Anuar y Mayoral, últimas víctimas del viejo casi cemento, intentaron apurar los plazos para estar disponibles en este estreno, como así será. De esta manera, su recuperación es la nota más positivamente una lista en la que no estarán los lesionados Deve, Renzo, Samanes e Higinio. La convocatoria está formada por Dani Hernández, Embela, Arroyo, Royo, Corral, Mario Robles, Calero, Rubén, Miguel Mari, Rai, Mayoral, Dani Vega, Anuar, Iván Martín y completan la citación los juveniles Sinisterra, Juan, Miguel y Prados.
En las dos temporadas precedentes, el filial solo consiguió un punto tras el parón navideño: cayó por cero a uno ante el Real Murcia en 2015 y sacó un empate a cero frente al Real Club Celta B en 2016. Así, es una asignatura pendiente de los blanquivioletas que pase bien el turrón y no se les atragante, como en las dos ocasiones anteriores en la categoría.
De hecho, en lo que va de siglo no ha empezado el año con victoria en Segunda B, dado que en su anterior estancia en la división de bronce sumó un empate a uno ante el Bilbao Athletic en 2006, cayó por uno a cero ante el Real Unión de Irún en 2007, fue derrotado por tres goles a uno por el Logroñés CF en 2008 y goleado por el Barakaldo en 2009 por cuatro a uno. Con todo, la última vez que ganó en su inicio de año fue en 1998, ante el Zaragoza B a domicilio, por cero a uno.
Cuando aquello pasó, varios de los jugadores que hoy dirige Rubén Albés aún llevaban pañales, aunque al menos hay precedentes de los que echar mano, al contrario de las victorias ante el Coruxo FC, que brillan por su ausencia. De las cinco veces que se han enfrentado los vigueses y los vallisoletanos, todas ellas con Rafa Sáez en el banquillo rival, en tres hubo empate y en dos resultó vencedor el rival de este sábado.
En el choque que abrió la competición, tras viajar en furgoneta a última hora, después de que llegara el tránsfer de Míchel, Anuar pudo salvar un punto en la última acción, para así evitar la tercera derrota en O Vao, junto a la playa. Mientras tanto, en Los Anexos se han visto un empate a dos y uno a cero, igualadas que pretenderán ambos equipos que no se repitan esta vez.
Rafa Sáez no podrá contar para este envite con los lesionados Gerardo y Villarejo ni con Javi González, reciente baja. A priori, en cambio, sí estarán el exblanquivioleta Iosu Villar u otros jugadores clave en el entramado vigués como el veterano Alberto García y Antón, que lo han jugado todo hasta la fecha, o Camochu, autor de cuatro goles y su máximo anotador.