Contra todo pronóstico, pero también con merecimiento, estos dos centrales se han hecho con la titularidad en el Real Valladolid
El tópico indica que estas líneas han de comenzar diciendo que Alberto Guitián y Álex Pérez forman la extraña pareja. No obstante, para ser exactos y justos con los dos, lo mejor es decir que conforman la pareja de centrales más resolutiva del Real Valladolid actual, visto su rendimiento.
Seguramente nadie habría sospechado en verano que se iban a convertir en indispensables los dos defensores con menor caché de los cuatro naturales en esa posición; el madrileño porque llegó a prueba e incluso como opción de refuerzo del filial, y el cántabro debido a la fama de blando que le precedía. Pero como fútbol es fútbol, tal y como un día dijo Vujadin Boskov, con el tiempo se encontraron con el peto de titular, primero por las ausencias de Rafa y Lichnovsky y luego porque no queda otra, porque cuando ellos están el equipo defiende mejor.
Si en esta primera vuelta el Pucela ha acumulado doce porterías a cero se debe en una buena medida gracias a su buen hacer defensivo; es más, cuando Paco Herrera decidió disolver la pareja en Getafe el equipo dejó otra vez dudas atrás, lo que le hizo devolver la titularidad a Pérez, el damnificado en el Coliseum.
Aunque en apariencia tosco, Álex Pérez no es un simple tronco. Si bien en la salida de balón suele tener más peso su compañero, y aunque a ellos se les suma André Leão para generar superioridad, no se le evita; también sabe tocarla. Es, por lo tanto, un buen complemento para un Guitián que tiene como principal virtud esa capacidad de crear una primera línea de pase hacia adelante.
Si bien ninguno de los dos destaca por una velocidad punta importante, han demostrado que pueden jugar lejos del área propia, algo que Paco Herrera agradece, dado su gusto por ser poseedor del balón y, en todo caso, debido a que no es muy partidario de defender hundido.
Y aunque el hecho de que la rapidez no sea su fuerte ha podido generar algún susto, la insistencia en jugar lejos está motivada: son dos buenos correctores gracias a su buena lectura del juego. Si acaso a Pérez le falta cintura, pero suple sus carencias con esa inteligencia posicional y con su buen hacer con el cuero.
Junto a Lucho Balbi y Javi Moyano forman el cinturón de seguridad de un Real Valladolid acertado sobre todo en defensa, y en el que han llegado a superar los mil minutos (1.244 Guitián por los 1.114 Álex Pérez). Quizá por el hecho de ser sostén no es frecuente verles romper líneas en conducción, como tampoco cargan el balón en largo, pero ni una cosa ni la otra son estrictamente necesarias: para que el balón fluya en territorio enemigo está el centro del campo; el balón, para ser mimado.