El cancerbero del Real Valladolid B se marcha sin debutar debido a su afán de contar con los minutos negados en el filial. Jugará en el segundo equipo del Sabadell en Tercera, aunque entrenará con el primero en Segunda B

Este lunes el Real Valladolid anunciaba una nueva baja de la plantilla del Promesas, la del cancerbero Aitor Embela. El guardameta ha recibido la carta de libertad después de solicitar al club su salida, con el afán de contar fuera con los minutos que no estaba teniendo en el filial.
Llegado a ultimísima hora en el pasado mercado estival, debido a la cesión de Sergio García al Atlético Tordesillas, el catalán vino con la intención de dificultarle las cosas a Dani Hernández y hacerse con el peto de titular. Sin embargo, a la postre no lo consiguió y no llegó a debutar, hecho que ha motivado esa petición del guardameta de origen ecuatoguineano de abandonar la entidad, como antes hiciera el defensa central andaluz Mario Gómez, hoy en la disciplina de la Balompédica Linense.
Según ha podido saber este portal, el joven meta de veinte años fichará por el Sabadell como tercer portero, alternando apariciones con el filial, que milita en Tercera División, con entrenamientos con el primer equipo. Así, aunque bajará un escalón, intentará decir adiós al año y medio que lleva en blanco, toda vez que tampoco jugó nada la temporada pasada, mientras militaba en el Reus Deportiu (con el que subió a Segunda, en todo caso).
Se da la circunstancia de que con su marcha los dos primeros equipos se quedan momentáneamente con dos porteros, debido a la lesión de Isaac Becerra. A falta de conocer si la dirección deportiva apostará por la promoción interna o por reforzar la portería del filial, cabe recordar que entre los dos conjuntos juveniles hay cinco cancerberos: Javi y Chanza en el División de Honor y Oli, David y Fabri en el Liga Nacional, por lo que a efectos de número la primera opción podría darse.