El Real Valladolid impondrá al mediocentro la insignia de oro del club en los prolegómenos del partido que enfrentará a los blanquivioletas contra el Rayo

Foto: Real Valladolid
Por fin Álvaro Rubio va a poder recibir la última ovación desde el césped de Zorrilla. Un aplauso sincero, cargado de agradecimiento a un jugador que vistió la blanquivioleta durante diez temporadas y cuyo comportamiento se puede calificar de ejemplar. En los prolegómenos del Real Valladolid – Rayo Vallecano (sábado, 20:00 horas), el club impondrá al riojano la insignia de oro por «su trayectoria intachable en la entidad blanquivioleta».
Después de que Rubio vistiera la zamarra pucelana por última vez el cuatro de junio, el mismo jugador confirmó el dos de agosto que su etapa en la capital del Pisuerga había terminado ya que no entraba en los planes de Herrera. Pero su tiempo en el fútbol no había acabado. Por eso cogió las maletas y se fue para la India, donde consiguió el subcampeonato de la AFC Cup.
Ahora, con su regreso a España, ha llegado el momento de que el ’18’ vuelva, por un momento, al estadio que tantos años le ha visto jugar, que le ha visto crecer como futbolista y donde logró dos ascensos y un descenso. Pero sobre todo, donde de forma silenciosa, se convirtió en un referente y capitán.