El filial viaja a Estella para enfrentarse al Izarra de Borja Jiménez y buscar una nueva victoria a domicilio

Foto: Paula Canal
Una vez ha sellado la permanencia de forma virtual, al Real Valladolid Promesas le queda el aliciente de ir dando paso a jugadores jóvenes como los del Juvenil de División de Honor que han tenido minutos en las últimas semanas. Queda también el acicate de ver si el filial es capaz de mantener la quinta posición que ostenta, aunque, conseguida la salvación, más importante es que el futuro empiece a ser presente.
Las bajas y este contexto favorable permitirán viajar a Juan, Sinisterra y Miguel a Estella junto a Rubén Albés y otros quince jugadores. Y, dado que Iván Martín volverá a estar ausente, no sería de extrañar ver al tudelano otra vez en el once, después de que se estrenara en él ante el CD Lealtad. Lo haga o no, es seguro que contra el Izarra de Borja Jiménez repetirá titularidad Rubén, tal y como el técnico confirmó en la rueda de prensa posterior al empate ante los asturianos.
En dicho encuentro actuó en el lugar de un Mario Robles que viene de ser renovado esta semana, como el club ha confirmado este miércoles, aunque está por ver si el vallisoletano, que vuelve tras cumplir sanción, ocupará sitio en el banquillo, si lo hará Calero o si, en un nuevo giro, el entrenador decide apostar por un cambio de dibujo o de posición de algún futbolista, más aún cuando, si bien viajan, Arroyo y Corral han tenido problemas físicos en las última semanas (el lateral catalán, de hecho, fue convocado la semana pasada a pesar de que en un primer término fue anunciado como baja).
El partido en Estella será otro día de ‘mili’ para los jóvenes, por más que Rubén Albés pueda contar con buena parte de su equipo ‘tipo’. Así lo atestiguan las opciones de que dispongan de minutos los cuatro jóvenes antes citados, con una participación menor hasta la fecha. Con todo, conforman la lista de convocados Tanis, Dani Hernández, Arroyo, Corral, Mario Robles, Rubén, Calero, Royo, Anuar, Rai, Zambrano, Samanes, Miguel Marí, Dani Vega, Higinio y los juveniles Miguel, Juan y Sinisterra.
No será un rival fácil el Izarra, puesto que su entrenador, Borja Jiménez, conoce a la perfección a su exequipo. Aunque no solo por eso será un duro escollo, sino también porque solo ha perdido un partido en casa en toda la temporada, ante el Caudal a principios de noviembre. El Celta B y la Cultural Leonesa no pudieron pasar del empate a cero, mientras que el Pontevedra y la SD Ponferradina cayeron en Merkatondoa.
Cierto es que ha conseguido más empates –nueve– que victorias –seis–, pero esa única derrota habla a las claras del buen trabajo del que fuera técnico del filial, que, además, solo ha encajado como local ocho goles en dieciséis encuentros, datos que contrastan con las dificultades del Promesas a domicilio, puesto que lleva siete salidas seguidas sin ganar y 293 minutos sin marcar gol como foráneo.
Con ocho puntos sobre el descenso y siete sobre el play-out, el conjunto estellés suma 42 unidades que le permiten situarse noveno y ver la disputa por la salvación a lo lejos. En el partido de la primera vuelta cayeron por dos goles a uno en Los Anexos, en un choque en el que Jiménez fue expulsado y el filial remontó. Un resultado que a buen seguro los blanquivioletas firmarían que se volviera a dar, pero esta vez al revés, en favor de los visitantes.