El técnico del Real Valladolid pidió perdón a los aficionados blanquivioletas por el esperpéntico partido cuajado ante el Sánchez Pizjuán

Más que Domingo de Resurrección, domingo de Dolores para el Real Valladolid. O del principio del fin. Se acabó luchar por el play-off y quizá se deba mirar para abajo, por lo que pueda pasar. Con un humillante 6-2 vuelve el Pucela de su visita al Sevilla Atlético. La cara y las palabras de Paco Herrera tras esta debacle… todo un poema. «No hemos sido capaces de ganar tres partidos seguidos en esta Liga y hemos salido sin alma. Estoy muy, muy jodido», reconoció.
El pacense ya no mira a medio plazo, todo lo contrario. «Ahora no queda otra que ir partido a partido. Ni puedo ni debo bajar el pistón«, dijo, lo que quiere decir que no habrá movimientos, en principio, en el banquillo blanquivioleta.
Si los fantasmas de la campaña pasada ya venían sobrevolando, este domingo se han instalado definitivamente en la Avenida del Mundial 82. «Cuando ves un partido como el de hoy, en el que no hemos ofrecido resistencia, y ves lo que tienes por delante, por la cabeza se pasa lo peor, incluso el final de temporada de la pasada temporada del Real Valladolid y era un equipo distinto. Pero mientras esté aquí voy a pelear hasta el último minuto de cada entrenamiento«, remarcó.
Como no podía ser de otra manera, y pese a que sirva de poco, Herrera pidió perdón a la parroquia pucelana: «Solo me queda pedir disculpas a todos los aficionados y prometerles que voy a seguir trabajando», dijo seguro aunque apesadumbrado.
De nuevo, el famoso proyecto volvió a salir al quite y Paco Herrera está convencido de que se tomarán las decisiones correctas. «Si es un proyecto a tres años, el club tiene que tener la cabeza fría y decir quién vale. Igual el año que viene el club tiene a 10 o 12 en plantilla. Lo importante es chocarse con el muro el primer año», comentó de forma metafórica. El técnico blanquivioleta aseguró que lo importante es «estar ahí, ser fuerte y aguantar», aunque reconoció que eso se «hace difícil» cuando el equipo hace un partido como este. Y para terminar volvió a las disculpas y a las promesas: «Espero que todos pidamos disculpas y prometer que el trabajo no va a faltar».