Junto a él y al lesionado Mata se quedan fuera por decisión técnica Guzmán y Rafa, por sexta vez desde el partido ante el Sevilla Atlético

Juan Villar no viaja a Reus. Después de que el periódico canario El Día informase de que el onubense será nuevo jugador del CD Tenerife la próxima temporada, y de que la noticia fuera recogida por varios medios de comunicación de Valladolid, Paco Herrera ha obrado en consecuencia, como mínimo, con el rendimiento del atacante.
Pese a su manifiesta apatía, el pacense defendió siempre a un jugador que ha tenido la consideración de “importante”, recibida incluso en la rueda de prensa de este viernes, en la que, no obstante, condicionó el contar con él a “su trabajo y su rendimiento”. Este, como mínimo desde hace semanas, viene siendo pobre, al punto de que contra el Getafe el técnico se decantó antes por Drazic que por él, una situación que se ha vuelto a dar, después de que Villar se haya quedado fuera de la convocatoria para el importante partido de Reus.
Herrera explicó en dicha comparecencia que todavía no había hablado con él, pero dijo que lo haría. No está confirmado el que lo haya hecho, por lo que la decisión puede ser independiente de su eventual e hipotética reunión, si bien comentó también que seguramente tendría que hacer una “valoración drástica” en según qué contextos, como si el Tenerife en algún momento se convierte en rival en la promoción.
Lo cierto es que ni el entrenador se afanó en desmentir la noticia ni el entorno del Real Valladolid lo hace. En este se da credibilidad a la posibilidad de que Villar vaya a ser jugador chicharrero, aunque hay quien todavía intenta restar importancia a su futuro diciendo que quizá la decisión no sea definitiva, emplazándose a un posible ascenso a Primera. No obstante, la fractura –cuanto menos con la afición– es evidente, después de que se le haya visto desconectado durante buena parte del campeonato y de que la hinchada haya entendido varios actos del delantero como desplantes, dejando incluso al margen lo sucedido en Sevilla con su familia.
La de Villar no es la única ausencia de relumbrón en la lista de dieciocho desplazados a Cataluña. Dejando a un lado la lesión de Mata y a Guzmán, que otra vez se ha quedado fuera por decisión técnica, entre los citados tampoco se encuentra otro nombre llamado a ser importante como es el de Rafa, uno de los capitanes. Aunque la situación no es nueva, es llamativa su pérdida de peso.
El de Peñafiel, veterano y fichado con la intención de que fuera uno de los pesos pesados del vestuario, no juega desde el partido contra el Sevilla Atlético, aquel que supuso tocar fondo y el punto de inflexión en la temporada del Real Valladolid, y, desde entonces, solo ha entrado en la convocatoria para el derbi de Miranda, siendo uno de los grandes damnificados de aquella semana funesta.
