El cancerbero del Promesas seguirá, en principio, en el Real Valladolid, a priori con el rol de tercer portero
A última hora del pasado mercado invernal el Real Valladolid incorporó a un portero, Tanis Marcellán, para hacer competencia a Dani Hernández en el filial. Poco después de arribar al Promesas, tras dos convocatorias ocupando plaza en el banquillo, apareció en el once inicial contra el Real Racing Club. Ya nunca más lo abandonaría; se ganó la confianza de todos, una que se mantiene a pesar de los cambios.
El cancerbero donostiarra llegó con un contrato hasta el treinta de junio, aunque con una cláusula de renovación por la que en seguirá en Valladolid por lo menos durante una campaña más. En sus primeros meses como blanquivioleta disputó doce partidos, en los que recibió catorce goles, pero en los que llegó a encadenar 465 minutos sin encajar uno.
Si por algo se destacó fue por su capacidad y tranquilidad en el juego con los pies, importante en cualquier equipo cuya tendencia sea a salir tocando en corto desde atrás. Además, posee una gran técnica y reflejos que suplen su escasez de estatura, condiciones, estas, que le han hecho suscitar el interés de otros clubes por sus servicios. No obstante, dicha disposición de su contrato le llevará a continuar en el Nuevo José Zorrilla. No solo eso, sino que además incluye otra por la que después se le podría renovar dos años más.
Como en los últimos meses de la campaña ya pasada, la intención de partida es que sea el tercer portero del plantel que dirigirá Luis César Sampedro, lo que le posicionaría como eventual o potencial titular de un filial en el que Dani Hernández acaba contrato y Sergio García tiene un año más. Sin embargo, la valoración que se hace de él es tal que hay confianza incluso en el caso de que tuviera que dar el salto al primer equipo.
Aunque tanto Isaac Becerra como Pau Torres tienen contrato para el curso que viene, no se descarta una salida para abaratar costes de plantilla. De producirse, sería la del segundo, la de un meta cuyo papel ha sido el de suplente durante casi todo el año. Semanas atrás, AS informaba de un posible interés del Sporting de Gijón en su servicios. Aunque fuentes próximas al club dicen que se cuenta con él, si por su cabeza pasara marcharse, no se le cerraría la puerta. E incluso no se descarta que se le abra.
Volviendo a Tanis, el donostiarra apura las vacaciones ajeno a cualquier rumorología y pensando únicamente en comenzar la pretemporada, en la que deberá ganarse el puesto y demostrar que las buenas sensaciones que dejó durante sus primeros meses como blanquivioleta no son flor de un día. Sea cual sea el lugar que se le tiene reservado, deberá confirmar su potencial. Que haberlo haylo.