El cancerbero vallisoletano podría retornar al Atlético Tordesillas, donde jugó cedido la temporada pasada

Viernes de despedidas en las porterías del Real Valladolid. A la salida de Pau Torres del primer equipo con dirección a Cartagena hay que sumar la de Sergio García, cancerbero del filial, que rescinde su contrato con un Promesas en el que no tenía sitio por la presencia de Tanis y el recién llegado Guille Lara.
Formado en la cantera blanquivioleta durante trece años, Sergio estuvo cedido la pasada temporada en Las Salinas y, precisamente, podría volver al Tordesillas, que anda rastreando el mercado en busca de un meta. Si bien en su anterior campaña como rojiblanco tuvo un rendimiento irregular, hay interés en la entidad de la Villa del Tratado en contar con sus servicios, dado que se trata de un portero joven y con proyección.
De la zona, como reconoció Santi Sedano que buscaban, conocido y con este potencial, vendría a completar una posición que no destacó en demasía durante el curso pasado, con Jesús Ángel Turiel en el banquillo. La baja de Farolo se notó y Chuchi y Sergio alternaron luces y sombras, que no son óbice, en este último caso, para que se le pretenda dar continuidad, en competición –de momento, posible– con el recién llegado Iago, uno de los fichajes realizados por el Atlético Tordesillas durante el proceso de renovación que está llevando a cabo este verano.
Volviendo a su adiós como blanquivioleta, se encuadra dentro de un contexto de competitividad al extremo, ya que el nivel de los dos cancerberos que se quedan en el filial a priori es parejo y el ya ex no contaba, pese a que en 2015 llegó a debutar en la Segunda División B con el Promesas, en los dos partidos en los que Julio y Dani ascendieron al primer plantel por las necesidades provocadas por las convocatorias internacionales de Kepa y Varela. Disputó dos envites y encajó tres goles, y llegó a jugar lesionado.