Vence al Unión Adarve (2-0) en un encuentro propio de pretemporada, con pocas ocasiones y que se decidió gracias las dianas de Becerra y Sinisterra
Foto: Juan Díez
El partido entre el Promesas y el Unión Adarve suponía para ambos un encuentro más de preparación, uno de tantos amistosos de pretemporada, pero a la vez servía para que se enfrentasen dos rivales que lo harán en la primera jornada de liga. Seguramente el filial del Real Valladolid se conformaría con el resultado de esta tarde, aunque sabe que tendrá que hacer algo más si quiere vencer en partido oficial.
Porque el duelo careció de ritmo, de ocasiones y de goles, al menos hasta el descanso. Un disparo entre los tres palos fue lo más peligroso que se presenció en unos primeros 45 minutos propios de lo que era el convite, un amistoso.
El filial, a diferencia del envite ante el Tordesillas, partió con Wojcik como hombre más adelantado. Y la premisa era clara: balones a la espalda de los centrales para que el punta lo aprovechara y encarara al portero. Pero fracasó, porque apenas disputó de una tímida arrancada ya al filo del descanso.
También destacaba la alineación en demarcaciones no naturales de Cobo, en el extremo, y de Mito, como ‘ocho’, con actuaciones discretas, en armonía al resto del equipo. Tampoco el Unión Adarve puso mucho más encima de la mesa y por ello se llegó al descanso con el cero a cero, más que merecido.
Y, como ocurrió ante el Tordesillas, Carlos Salvachúa dio entrada a un equipo totalmente distinto tras el intermedio, que no revolucionó el partido, pero sí puso una marcha más. De ahí que llegara el primero, tras un disparo dentro del área de Becerra que Rober rozó, que no evitó que se colara en el arco.
Poca historia más hubo en el encuentro, menos aún cuando Sinisterra sentenciaba en el minuto 77. Desde el lado derecho, al igual que el primer tanto, enganchó un balón que pasó por encima del guardameta y eliminó cualquier atisbo de esperanza en el equipo madrileño de obtener un buen resultado.
Poco más que añadir en un enfrentamiento típico de mes de julio, en el que lo más importante era probar a nuevos futbolistas, ensayar todas las posibles combinaciones y, si ya de paso surge, ganar. Eso es lo que hizo el Promesas, que precisamente recibirá al Unión Adarve el próximo veinte de agosto.
Próxima parada, ante el Cristo Atlético este miércoles dos de agosto en Dueñas, donde Carlos Pérez Salvachúa tendrá una nueva oportunidad de seguir engrasando una máquina que ve cómo algunas de sus piezas como Calero, Anuar o Mayoral parecen empezar a aclimatarse en el primer equipo y otras, procedentes del Juvenil, quieren llegar al filial para quedarse.
Real Valladolid B: Guille Lara; Apa (Segura, min. 46), Rubén, Velásquez, Corral (Campos, min. 78); Alvarado (Mario Robles, min. 46), Mito (Miguel Marí, min. 46); Juan (Sinisterra, min. 46), Montenegro (Becerra, min. 46), Cobo (Pablo, min. 46); y Wojcik (Luis Suárez, min. 46).
Unión Adarve: Rober; Ricardo, Álvaro, Alberto, Pina; Jose, Fran, Jose Antonio, Iván; Ángel y Jorge. También jugaron: Fer, Alo, Dari, Jaccobo, Luka, Jesús, Roldán, Kofi, Gómez, Joan, Blázquez.
Goles: 1-0, min. 60: Becerra. 2-0, min. 77: Sinisterra.
Árbitro: Pérez Fernández (colegio castellano-leonés). Amonestó a Corral por parte del Promesas.
Incidencias: Amistoso de pretemporada disputado en Los Anexos, ante alrededor de 150 personas.
