El mediocentro formado en la cantera deberá salir del Real Valladolid o aceptar continuar en el filial para poder jugar

Foto: Raquel Gómez
Igual que hace un año, Anuar tiene cerrada la puerta del primer equipo del Real Valladolid. Si acaso, entreabierta, aunque es indicativo de lo mismo: Luis César no cuenta con él como opción principal que vaya a integrar su plantilla. Así lo ha hecho público el Diario AS y así lo ha podido confirmar Blanquivioletas.
Dicho diario ha informado en la tarde de este lunes, después de la entrevista concedida por Miguel Ángel Gómez en SER Deportivos Valladolid, de que la decisión está tomada: no tiene sitio. Si bien el director deportivo dijo que las decisiones se iban a empezar a tomar ahora, esta ya tenía visos de darse de manera definitiva, ya que la secretaría técnica le hizo saber en repetidas ocasiones y desde casi el inicio de verano sus intenciones.
Según ha podido saber este portal, en las primeras conversaciones se le llegó a insinuar la posibilidad de que se jugara un año más en el Promesas, algo que rechazó de lleno, tanto en privado como en público, en su comparecencia del veintiuno de julio, una en la que confirmó que su etapa en el filial se ha acabado.
Y, al contrario que Calero, que recibió una primera oferta baja y luego fue ofrecido al Mirandés, no ha acabado de convencer. Si el central terminó firmando la renovación por una cantidad de la cual no se resta el pago de la ficha (algo que sí se hizo con Ángel, por ejemplo), Anuar no recibió nunca garantías de ir a estar en el plantel y, en las últimas fechas, sí la advertencia de que, si no sale, su sitio será el filial o la grada.
¿Por qué?
A su llegada, la dirección deportiva contaba con un esquema en el que no entraban jugadores como estos dos. La situación de Calero era revertible, como así ha sido, debido a que su perfil encaja en el ideario de Sampedro; no así el de Anuar, puesto que su forma de jugar dista de lo que el técnico quiere de sus mediocentros.
Igual que Paco Herrera el año pasado, el entrenador gallego ve en él el desorden táctico, dado que el ceutí tiende a desordenarse y a generar cierto caos. Esto, que tiene sus cosas buenas, las tiene malas también, y supone cierto condicionamiento general a sus aptitudes. El claro ejemplo es la dupla que formó con Rai Marchán el pasado año: sin jugar para él, el catalán cubría las espaldas y los espacios que Anuar pudiera dejar cuando cogía vuelo.

Luis César, en cambio, no es partidario de que los medios se suelten. No así, a través de continuas conducciones y en un volumen tan elevado. No él. Para eso han sido firmados otros jugadores que presuntamente elevarán el nivel que se prevé que él iba dar. Tal y como aventuró hace un mes, los fichajes –entre otras cosas– le han cerrado la puerta.
Anuar no es Borja
El fichaje de Borja Fernández fue polémico desde la primera información que apuntó en esa dirección, y una de las razones podía ser precisamente el que pudiera tapar al africano. Sin embargo, a Borja nunca se le ha visto como el mismo tipo de mediocentro que Anuar. La pelea del gallego está más con Luismi o incluso con Guitián, sobre todo si acaba llegando un quinto central. En cambio, su pugna iba a estar (habría estado) con Cotán, Sulayman o Sergio Marcos.
Ciertamente, hasta el cambio experimentado el año pasado habría tenido la misma consideración que Borja o que los demás mediocentros defensivos, aunque tampoco lo era, en puridad, puesto que siempre ha sido atípico, a ojos de quienes abogan por un rigor táctico mayor, anárquico. No hay más que acordarse, llegados este punto, de nuevo de Paco Herrera: cuando tuvo opción, con las contadas bajas de Leão, no jugó, debido a que el pacense no concebía el jugar con un mediocentro tan poco posicional.
Conocedor de su situación desde hace tiempo, quiso apurar el mercado buscando ganarse una confianza que se le vuelve a negar. Ante esta negativa, seguramente el mejor escenario posible pase por buscar acomodo en otro equipo antes que en el filial, como hiciera hace algo más de un año su buen amigo Toni o hace meses Mayoral. No obstante, al menos en un principio, y dada la necesidad de otro mediocentro, la dirección deportiva no hace ascos a que juegue en el Promesas (sitio al que irá destinado ‘Mayo’, por lo menos durante los primeros meses de la temporada). Y eso a pesar de que debe soltar lastre para no pasarse del estrecho presupuesto que maneja…
