El último jugador en llegar al Real Valladolid DH ha marcado seis goles en sus primeros 94 minutos en partido oficial

El Real Valladolid de División de Honor tiene un nombre propio que sobresale por encima de los demás después de disputar las tres primeras jornadas de liga: el de Víctor. Por su técnico, de apellido Fernández e histórico dorsal ’21’, pero también por uno de sus jugadores, de apellido Socorro.
El delantero canario, el último fichaje llegado a las filas del ‘Divi’, lleva nada menos que seis goles en sus primeros 94 minutos en partido oficial, lo que da una escandalosa media de un tanto cada cuarto de hora (15 minutos y 42 segundos, para ser exactos). Lógicamente, este buen arranque le ha valido para convertirse en pichichi momentáneo del Grupo V, con un gol más que su compañero Adrián Herrera.
Como su inscripción no llegó a tiempo para que pudiera debutar en Almendralejo, lo hizo contra el Unión Adarve en la segunda fecha, en la que ya dejó muestras de lo que es capaz. Así, entró en el 63′, dio una asistencia a Rafa en el 67′, hizo su primer gol en el 68′ y completó el doblete en el 89′. Sin embargo, lo sufrió más aún el Atlético Casarrubuelos este pasado fin de semana: vio puerta en cuatro ocasiones y pudo hacerlo alguna más.
Sus primeros minutos como blanquivioleta generaron una pregunta en Los Anexos. “¿Quién es ese chico?”. Pues bien; Víctor es un atacante grancanario de solo dieciséis años –cumple los diecisiete el veinticinco de octubre– que acaba de desembarcar en la Residencia de Jóvenes Jugadores procedente de la AD Huracán de las islas afortunadas.
Nacido en el año 2000, pasó por la UD Las Palmas, pero, después de cuatro temporadas, volvió al conjunto huracanero en edad infantil. En el Huracán progresó y debutó en División de Honor siendo cadete, pasó por las categorías inferiores de la selección canaria y se estrenó en la Tercera División la pasada campaña en las filas del Santa Brígida, club convenido de aquel en el que jugaba.
El pasado verano suscitó el interés del Rayo Vallecano, con el que llegó a probar, aunque no ha sido hasta este cuando ha dado el salto definitivo a la península. Después de que varios equipos estuvieran detrás de su fichaje, el Real Valladolid se llevó el gato al agua por la apuesta en firme que hacía por sus servicios, puesto que ha recalado directamente con contrato profesional.
Y es que Víctor, el otro, su entrenador, no dudó. En cuanto surgió la posibilidad de testar su nivel vio que estaba ante un futbolista distinto y que podía aportar cosas diferentes, e instó a Alberto Marcos a firmarlo. Cuando es preguntado, al técnico se le iluminan los ojos hablando precisamente de la chispa que vio en los de su jugador. Y el instinto no le ha fallado.
Sin desmerecer lo más mínimo las actuaciones que ha tenido hasta la fecha, el sábado, desde las 16:30 horas y contra el Real Madrid, tendrá su primera prueba importante, ya que enfrente estará todo un equipo de ‘Champions’, pues lo hay que olvidar que el conjunto de José María Gutiérrez ‘Guti’ disputa la Youth League y es, de nuevo, uno de los máximos favoritos para el título liguero.
Teniendo en cuenta sus primeros 94 minutos con la zamarra blanquivioleta no parece muy descabellado apuntar el suyo como uno de los nombres propios de una eventual sorpresa contra el conjunto merengue, ilusión que a buen seguro compartirá con el resto de sus compañeros. En su caso, vendría a refrendar la buena aclimatación al equipo y a confirmar sus prometedoras condiciones.
En lo visto hasta ahora se ha mostrado como un atacante veloz y vertical, que ataca bien los espacios y, técnico, maneja la gambeta, como parte de la escuela canaria que es. Junto a ello, sus seis goles certifican que es un buen rematador que sabe buscar el balón tanto en primera instancia como tras un rechazo y, por si fuera poco, las características anteriores le permiten caer a banda y ganar línea de fondo sin pasar apuros.
Todo esto le ha convertido en la gran sorpresa de este inicio de curso de un Divi que, gracias a su apuesta por el buen fútbol y a las dos goleadas conseguidas en dos de las tres primeras jornadas de liga, invita al optimismo. De la mano de un Víctor, Fernández. Y con los goles del otro, Socorro, a quien, hecha la pertinente presentación de sus credenciales, en la grada y en el campo mirarán con otros ojos.
