Los blanquivioletas continúan sin saber lo que es conseguir los tres puntos en el feudo de la SD Huesca y se quedan sin ver puerta por primera vez esta temporada

Quería ganar este domingo el Real Valladolid y tenía razones poderosas para ello. La más importante, sumar tres puntos que ratificasen que su buen inicio liguero no es una casualidad.
La victoria se hubiera conseguido ante uno de los huesos de la categoría, pero El Alcoraz sigue siendo territorio prohibido para los blanquivioletas.
El Pucela nunca ha conseguido la victoria en Liga en el feudo de la SD Huesca, aunque en Copa del Rey sí ha conseguido salir victorioso de tierras oscenses. Fue precisamente hace apenas dos semanas cuando los de Luis César se impusieron por cero goles a dos al equipo del ex-blanquivioleta Rubi, consiguiendo así el pase a la siguiente ronda.
Sin embargo, en Liga las cosas han sido harina de otro costal. El bagaje del Real Valladolid en sus cinco victorias a El Alcoraz se salda con tres derrotas y dos empates, siendo el resultado más repetido el 1-0. En total, los blanquivioletas han marcado tres tantos y han encajado seis.
El primer partido en el que ambos conjuntos firmaron las tablas fue el de la temporada 2011/12, en la que el Pucela terminó firmando su ascenso a Primera División, y fue el choque en el que más goles se vieron (2-2). En la 2015/16 estuvo cerca de darse la primera victoria blanquivioleta, pero el Huesca empató en el minuto 83.
Un empate que los de Luis César buscaron con ahínco en el duelo de este domingo, especialmente en la segunda mitad. Villalibre y Mata tuvieron en sus botas las mejores ocasiones, pero el cerrojo de Rubi y un fantástico Remiro fueron claves en la segunda derrota de la temporada.
La SD Huesca anuló de tal manera a los visitantes que, por primera vez esta temporada, el Real Valladolid dejó su casillero de goles a cero. El que sí tuvo su día fue Melero, que continúa su idilio con el gol, y ya está a solo un tanto del pichichi que, de momento, ostenta Jaime Mata.
			