José Moro anunció en su comparecencia de este lunes la puesta en marcha de un plan de generación y refuerzo de la visibilidad del Real Valladolid
La entrada de José Moro en la directiva del Real Valladolid, como no podía ser de otra manera, traerá aparejados diversos cambios. Quizá –muy posiblemente, según se desprende de sus propias palabras– el primero será un ejercicio de introspección que el nuevo vicepresidente primero del club anunció este lunes en comparecencia pública.
Moro explicó que los objetivos de su labor pasarán por tratar de “fortalecer y alcanzar máximos de excelencia” en ámbitos relativos a la comunicación y el marketing, algo que comenzará con el estudio de qué es el Real Valladolid actualmente, qué es lo que quiere ser en años venideros y con qué se quiere identificar. Así, se trazará “un plan estratégico que será el punto de partida de lo que debe guiar al club en los próximos años”.
Y este plan estratégico ya tiene nombre: #XIIPucela. Bajo esta marca pretende que se aglutinen los valores que le son intrínsecos a la entidad; potenciar “las debilidades” y quedarse “con las fortalezas” que hoy pueda tener. Todo con un objetivo: “Queremos ser de Primera también en la gestión”.
“Queremos que la marca Real Valladolid siga dinamizando las posibilidades económicas de la ciudad y la provincia y siga siendo una bandera de la que todos nos sintamos orgullosos. El doce es la representación de cada uno de nosotros, personas, empresas e instituciones. Queremos que todos sean partícipes del nuevo proyecto, que el club siga abierto y siendo el un club lleno de valores”, explicó.
Todo esto, a su modo de ver, debe empezar por “escuchar a los grupos de interés”, a la familia, como él mismo los definió. “La marca no se construye en un despacho, se construye en la interacción entre lo que decimos y lo que hacemos, entre lo que queremos ser y lo que vamos a llegar a ser. Queremos definir los valores por los que nos queremos regir, y para ello es fundamental tener todos los principios claros para que toda la familia se identifique“, argumentó el bodeguero. “Creo en la ciudad, en la provincia, en nuestra gente, en el club, en el proyecto y en el impacto que puede tener si hacemos un club de Primera en todos los órdenes”, confirmó.
El reto es importante, aunque en su trayectoria ha salido “posicionar” una empresa como Emilio Moro destacada por el valor de marca. En el Real Valladolid buscará volver a encontrarse con la “ilusión” con la que él de niño acudía al viejo Zorrilla o con la que le generó el fichar a sus dieciséis años por las categorías inferiores de la entidad. “Querríamos ver más padres y más familias en la fiesta que se va a producir cada día que juegue el equipo. Con #XIIPucela queremos sintetizar todas las inquietudes e ilusiones que harán ver al Real Valladolid de otra manera“, confirmó, y ejemplificó con un deseo, como que el de que el palco de Zorrilla se convierta en un área de networking.
En su opinión, “la marca se construye con una definición de club clara” y con “acciones que van a contribuir a que tenga más valor añadido”. Que, por ejemplo, en el área estrictamente de la comunicación, seguirá rigiéndose por la “transparencia” ya característica y por “contenidos de calidad que lleguen al corazón de toda la familia y continúen aportando valor a los medios”. Todo para velar porque la imagen vaya “en consonancia con la grandeza de una entidad que cumplirá noventa años en los próximos meses”.