El Real Valladolid quiere reencontrarse con el triunfo en División de Honor ante un Fútbol Peña hundido en la clasificación

Foto: Jesús Domínguez
Con el primer tercio de la temporada a punto de llegar, las cartas ya están marcadas en el Grupo V de la División de Honor. El Fútbol Peña parece no tener la mejor mano, pero se ha encomendado al veterano Miguel Álvarez Tomé para buscar la permanencia. El Real Valladolid, por su parte, demostró contra Real Madrid, Getafe o Atlético de Madrid que puede obtener buenos réditos si consigue jugar bien sus naipes, aunque, a veces, su defensa le juegue malas pasadas y se asemeje a un castillo hecho con una baraja endeble. Ambos se enfrentan este sábado a las 17:00 horas en el Área Deportiva de Puente Castro en un derbi de necesidades.
El Divi anda ligeramente atascado, sobre todo fuera de casa, donde ha cosechado tres derrotas, ante Almendralejo, UD Santa Marta y Getafe. Cierto es que en los tres envites mereció puntuar y compitió y lo intentó al final, pero la moneda salió de canto y el tres de doce a domicilio ha impedido alzar el vuelo a los de Víctor Fernández.
El Fútbol Peña se ve ya a seis puntos de la permanencia, hundido con una sola unidad y, pensará, tiene una mayor obligación que el rival para obtener una victoria que se resiste. La llegada de Álvarez Tomé no ha puesto coto a su pobre inicio de curso y en tres partidos ha conseguido un empate, en su debut como local, y dos derrotas.
Sin embargo, querrá reeditar el resultado positivo obtenido el año pasado a las órdenes de Adrián Benavides, con quien ganaron por dos a uno. Tal es la situación de la Peña que ni siquiera le valdrá el empate a cero de hace dos campañas: le conviene ganar.
Ni siquiera anteriormente en Liga Nacional se les daba bien visitarles a los vallisoletanos, que no se imponen en este encuentro desde 2013 (entonces lo hizo el segundo equipo. Así, cuatro años después un Real Valladolid juvenil querrá ganar en León, algo que a Víctor Fernández y a los suyos les hace falta debido a las dos últimas derrotas, que si bien no preocupan en demasía, porque las sensaciones ante Getafe y –sobre todo– ante Atlético de Madrid fueron buenas. Pero esto además de formación es competición, y para mirar arriba hay los blanquivioletas tienen que dejar de perder puntos por el camino.
Un derbi siempre es un derbi, por más que el Fútbol Peña sea último, por lo que no cabe excederse en la confianza. Al contrario, el Pucela debe refrendar esos dos buenos encuentros previos y, de paso, acabar con la reciente sequía de 193 minutos sin marcar, los que habrán transcurrido desde que Orea hizo el sexto al Rayo Majadahonda hasta que suene el silbatazo inicial, que correrá a cargo del colegiado local Carlos Cordero Rodríguez a partir de las 17:00 horas de este sábado.