El entrenador del Real Valladolid demanda estabilidad y no precipitarse para encontrar una solución a la racha de cuatro partidos consecutivos sin ganar

«No nos podemos volver locos. Tenemos que ser estables. La inestabilidad no perdona, la estabilidad nos ampara a todos». Estas fueron las palabras que protagonizaron la rueda de prensa de este viernes del entrenador del Real Valladolid, Luis César Sampedro. El técnico blanquivioleta demandó paciencia en su comparecencia y quiso aplacar el revuelo generado en las últimas semanas, motivo de los cuatros partidos consecutivos en los que su equipo no ha visto victoria.
«Hay que saber dónde estamos. Esto es muy cambiante», continuó Luis César, para recordar, una vez más, la tremenda igualdad existente en la categoría de plata, que hace las posiciones cambien de una semana a otra. De hecho, el gallego considera que esta jornada, la numero trece, puede ser determinante, teniendo en cuenta sus experiencias anteriores como entrenador.
«Conozco esta jornada y los cambios que produce», avisó el pontevedrés, que parecía haberse estudiado las clasificaciones de memoria, pues sacó a relucir datos más propios de un estadista. «El año pasado a esta alturas yo estaba en play-off con el Lugo, el Tenerife en la posición diecisiete y el Getafe era el décimo», explicó. Más adelante, siguió con el mismo discurso y apuntó: «De los seis primeros equipos que en la jornada trece encabezaban la tabla, cuatro no jugaron la promoción de ascenso».
El míster del Pucela volvió a hacer gala de su obsesión por estudiar al contrario y aseguró que cada semana «comprueba el volumen de juego», lo que se traduce en términos generales como el análisis de las llegadas al área y ocasiones generadas, tanto suyas como las del rival. De esta forma, y para descartar los rumores que apuntan a un mal estado de forma del equipo, Luis César afirma: «Tengo comparativas que muestran cómo mi equipo tiró más veces contra el Nástic que en los dos anteriores partidos en casa. Ante el Alcorcón, por ejemplo, concedimos más que contra los tarraconenses».
El problema, dice, está en la falta de puntería, algo que espera solucionar lo antes posible, aunque, precisa, lo harán sin precipitarse. «Tenemos que tener tranquilidad emocional y saber que somos un buen equipo. Todos pasamos por crisis y hay que saber manejarlas», espetó.
Asimismo, recordó el gran debe que está acompañando al cuadro castellano y leonés en los últimos choques: la facilidad para encajar goles. De esto reconoce estar al tanto, aunque regresa al discurso de anteriores semanas: «Es cierto que a la mínima concedemos goles, pero no somos el único equipo que se equivoca. Tenemos que evolucionar, buscar una solución y ser once guerreros a la hora de defender».
Del próximo rival, el Real Sporting de Gijón, Sampedro reconoció las similitudes con su actual equipo, por ser un cuadro con «grandes jugadores y con intención de estar arriba». A su juicio, la clave para vencer a esta plantilla «efectiva y con gran pegada» se encuentra en ponerse por delante en el marcador, cosa que no resulta fácil para el Real Valladolid. «Empezar perdiendo nos genera incertidumbre y prisas. Va a ser muy importante empezar ganando», reconoció.
Preguntado por posibles cambios en la alineación, el de Vilagarcía de Arousa dejó entrever su intención de hacer algunas variaciones, mas no quiso pronunciar ningún nombre a fin de «no dar pistas al contrario». Sobre la mayor presencia de canteranos en los recientes onces, Luis César afirma que no mira» el carné de identidad» y no tiene «ningún problema en explicar la suplencia a cualquier jugador que pregunte».
En cuanto a su situación personal, Luis César entiende el enfado de la afición al no ver a su equipo ganar desde hace tiempo. Aun así, se muestra con moral inquebrantable, consecuencia directa de los años que lleva en la profesión «Estas cosas ya me las sé. Los entrenadores estamos siempre en entredicho, pero yo lo asumo con naturalidad. Obviamente no te acostumbras a que hablen mal de ti o de tu equipo. Soy un ser humano».
Ya para concluir, palabras para su exjugador Alex Pérez, del que corrobora su salida fue una decisión «consensuada»; y para Anuar, con el que se deshizo en halagos y reflejó su alegría por la noticia de su renovación: «Estoy muy contento. El jugador está en el club donde quiere estar. Tiene recorrido y veremos cuál es».