Los locales igualaron los dos goles de ventaja de los rojiblancos con un penalti en el minuto 89
El Atlético Tordesillas se ‘olvidó’ de dos puntos en el tramo final de su visita a Castañares. El duelo contra el Burgos Promesas parecía propicio para reencontrarse con el triunfo, pues los locales no llegaban en condiciones óptimas. Sin embargo, los de Sedano desperdiciaron dos goles de ventaja y vieron cómo su rival empataba en el último minuto desde el punto de penalti.
Los rojiblancos pudieron irse al descanso con el sello puesto a sus tres puntos. Aunque tuvieron un puñado de ocasiones, solamente Oli y Borrego fueron capaces de marcarlas, lo que terminarían pagando después de una segunda mitad en la que los locales fueron mejores.
Aunque los burgaleses avisaron a los cinco minutos, los tordesillanos se hicieron dueños del esférico y dispusieron de oportunidades.
Oli, muy activo en la primera parte, aprovechó un rechazo para batir a Álex con la zurda y poner el cero a uno. Cinco minutos más tarde, Héctor cruzó en exceso ante el portero local tras otra gran combinación que le dejó solo. Bien plantado en el campo, el Torde asfixió el centro del campo del Burgos Promesas, que apenas inquietaba a Sergio. A la media hora Oli cuajó una gran acción en la frontal y sirvió para que Borrego marcase el cero a dos con un buen disparo a la escuadra que supuso su octavo tanto de la temporada.
Antes de irse al descanso, los rojiblancos pudieron sentenciar, pero ni Abel Blanco primero ni Juanmi después estuvieron acertados de cara a puerta. El lateral desaprovechó un centro de Villa desde la izquierda y remató fuera a puerta vacía, mientras que el mediocentro no llegó por poco a rematar otro centro del de Viana de Cega.
Tras la reanudación, los locales se vinieron arriba, dieron un paso adelante y comenzaron a amenazar la momentánea victoria tordesillana. Y, como suele pasar en estos casos, el que perdona paga. Los movimientos desde el banquillo favorecieron más a los naranjas que a los rojiblancos y, entonces sí, Sergio empezó a sufrir, sobre todo viendo la profundidad por bandas que imprimían los burgaleses con balones largos.
Soto avisó en el minuto 77 con un testarazo al segundo palo después de un centro desde la izquierda de Martí, pero el balón se marchó rozando el palo. Solo un minuto después, Zamora atinó con las mallas y, libre de marca, marcó de cabeza el uno a dos, previo a la ruptura del encuentro que se produjo en los últimos diez minutos, con el Torde buscando la sentencia y el Promesas el empate.
Soto volvió a intentarlo a la salida de un córner, pero Sergio detuvo su remate. Y cuando el partido estaba agonizando, después de una jugada en la que pudo decretar pena máxima en el otro área, el colegiado señaló penalti a favor de los locales tras un derribo sobre Manchado. Soto esta vez no falló y puso el empate en el marcador para delirio de sus aficionados. Con solo dos minutos de añadido, el Torde tuvo la última oportunidad pero el centro de Silos desde la derecha se paseó por el área sin encontrar rematador y ambos equipos se repartieron los puntos.
El empate que deja con mal sabor de boca al Atlético Tordesillas que desaprovechó una magnífica ventaja de dos goles para haber vuelto a la senda de la victoria. A pesar de ello, los rojiblancos vuelven a puntuar a domicilio y suman ya cinco jornadas consecutivas lejos de Las Salinas haciéndolo, igualando de este modo la mejor racha histórica del equipo en Tercera que data de la temporada 2014/15.
Burgos Promesas: Álex, Viti (Manchado, min. 56), Ivo, Juan, Moyano, Cerezo, Gallo, Gabri, Soto, Zamora y Martí.
Atlético Tordesillas: Sergio, Abel Blanco, Abraham, Joni, Viti, Conejo, Juanmi (Adalia, min. 69), Héctor, Oli (Cisneros, min. 59), Villa y Borrego (Silos, min. 85).
Goles: 0-1, min. 10: Oli. 0-2, min. 28: Borrego. 1-2, min. 77: Zamora. 2-2, min. 89: Soto (p.).
Árbitro: Cordero Rodríguez (leonés). Amonestó a los locales Ivo, Álex, Soto y Cerezo y a los visitantes Juanmi, Abraham y Héctor.
Incidencias: partido correspondiente a la décimocuarta jornada del grupo octavo de Tercera disputado en Castañares ante unos 150 espectadores.
