Borja Fernández es el que más veces recupera el esférico en el Real Valladolid. Lo hace cada 13 minutos y 33 segundos

El Real Valladolid sigue encajando goles. Muchos, demasiados. Las causas pueden ser varias y las soluciones otras tantas, pero hay datos que dan indicios de que aspectos debería mejorar el Pucela para conseguir fortalecer la zaga. LaLiga, mediante su página web, ofrece todos los datos estadísticos de los jugadores y equipos de Segunda División y es uno de los datos defensivos el que llama la atención y el que podría explicar el porqué de tantos goles.
Esa estadística es la de número de recuperaciones. Que a su vez se puede dividir en varios factores, si bien son dos los que aquí se analizan:
Las recuperaciones que ha realizado cada equipo y el futbolista que más veces lo ha hecho en cada uno de los veintidós conjuntos de la Liga 1|2|3. De esta manera, cada club tiene un representante en esta peculiar lista. Por parte del Real Valladolid es Borja Fernández el líder en recuperaciones con un total de 83 en 1.125 minutos disputados.
El gallego, que también es el que más faltas comete en el Real Valladolid, ocupa el decimotercer lugar en esta clasificación, y roba un balón cada 13 minutos y 33 segundos de juego. Se trata de un dato regular, sobre todo para un equipo que aspira a quedar entre los seis primeros. Sin embargo, y en defensa del blanquivioleta, cabe mencionar que entre los conjuntos que están ahora mismo en una de esas seis primeras plazas, solo dos tienen colocado a su mejor recuperador por delante de Borja, son Álex Moreno, del Rayo, y Akapo, del Huesca.
Un caso especial es el del Granada CF, donde es Machís, extremo con una gran capacidad ofensiva, el jugador que más recuperaciones suma del conjunto nazarí, con ochenta. Ese dato, muy bajo en comparación con los demás de la lista, sitúa al venezolano en las últimas plazas y habla del tipo de juego que propone el Granada, con una zona de robo alta.
No obstante, cabe mencionar un dato significativo y es que entre los diez primeros en la lista, solo dos no son centrocampistas, mientras que entre los últimos doce son siete jugadores los que no ocupan una posición de medio del campo. Es decir; si esta clasificación solo se realizase con centrocampistas, Borja Fernández ocuparía el décimo puesto de trece.
Tres son los futbolistas que destacan por encima del resto. Se trata del jugador del Real Zaragoza Eguaras, que en solo 878 minutos ha conseguido 93 recuperaciones (una cada 9 minutos y 26 segundos), Aitor Sanz, del Tenerife, que recupera el esférico cada 10 minutos 18 segundos) y Garrido, jugador del Cádiz, próximo rival de los blanquivioletas, que lo hace cada 10 minutos y 39 segundos. Estos dos últimos son piezas indiscutibles en sus respectivos clubes que, gracias a sus esfuerzos defensivos, han encajado menos de un gol por partido.
Estos datos, aislados, pueden caer en saco roto si no los comparamos con el total de cada equipo. Esto es, si se observa el total de recuperaciones de cada escuadra y lo relacionamos con las que realiza su mejor hombre, se podrá observar el impacto real en esta estadística de cada uno de esos futbolistas.
Así, por ejemplo, podemos ver como los anteriormente mencionados Aitor Sanz y Garrido recuperan el 13’73% y el 11’96% del total de sus respectivos equipos, perfilándose como dos de los mejores jugadores en esa posición de la categoría. Esta cifra se encuentra muy por encima del 9’74% que tiene Borja Fernández en el Real Valladolid.
De esta manera, se pueden dar muestras significativas del peso de cada jugador en los sistemas defensivos de sus clubes. En el caso del Pucela, Borja Fernández, pese a que es el futbolista que más balones recupera del equipo, está lejos de los registros de sus homólogos en otros conjuntos. Saúl Berjón y Seoane, por ejemplo, recuperan casi un 2% más de balones para Oviedo y Lugo. Mientras que Akapo y Álex Moreno, del Huesca y del Rayo, respectivamente, lo hacen en cerca de 1’3% más.
Con todo, esto no es esta una crítica a Borja, sino una posible explicación al elevado número de goles encajados por los de Luis César. Si los futbolistas –porque Luismi está por debajo en este apartado, con una recuperación cada 16’43 minutos– que deben ser el sustento del equipo en el centro del campo no lo hacen, quizá pase algo, quizá haya que modificar algún aspecto del esquema. Muchas son las posibles soluciones, desde jugar con laterales menos ofensivos, a buscar un futbolista más defensivo en el centro del campo y con menos recorrido a jugar con un tercer central para contrarrestar la falta de eficacia defensiva en otras zonas del campos, pero eso es otro tema. El caso es que el Real Valladolid, con los datos en la mano, tiene que buscar respuesta a estos números poco halagüeños.
