El técnico del Real Valladolid DH vuelve a destacar la evolución de sus pupilos y reconoce el ansia de cerrar la primera vuelta con un triunfo ante el Colegios Diocesanos

«Seguimos trabajando bien». Así de convencido se mostró Víctor Fernández después de que su Real Valladolid ganara al Aravaca en la penúltima jornada de la primera vuelta del Grupo V de la División de Honor. Sabedor de que «en los primeros quince o veinte minutos» a su equipo le costó jugar como sabe debido a las virtudes del rival, consideró que a partir de entonces se había encontrado más a gusto. «Ellos son un equipo intenso, muy bien ordenado, que se coloca bien, no deja mucho espacio entre líneas y por el centro acumulaba muchos jugadores, pero a partir del veinte empezamos a encontrar a Arnáiz y Dali por fuera», analizó el técnico.
En su opinión, «el equipo sabe a lo que juega y en casa es superior», algo que demostró «en ocasiones» en la primera mitad y en la segunda, «más fea», porque fue capaz «de defender bien» el envío de «balones a la espalda y a balón parado» del rival, que siempre se encontró con Sali, cuya baja durante el segundo tiempo mermó al equipo en la última salida. Volviendo al choque contra los madrileños, sirvió «para hacer bueno el empate en Leganés» y para ver de nuevo varias buenas actuaciones individuales, no solo la del defensor africano.
Así, además de Sali atrás, Arnáiz rindió a un gran nivel de lateral, algo que Fernández achaca a que «trabaja muy bien y es muy ordenado táctica y técnicamente». Aunque «no tiene la velocidad de un lateral», sabe leer «cuándo hace daño» y muestra un compromiso que su entrenador destacó en todo caso, ya que «la actitud del equipo es inmejorable y les pongas donde les pongan los chavales trabajan sin poner mala cara».
Si bien no estaba sufriendo, el Divi respiró más tranquilo después del tanto de David Sanz, a quien también se refirió. «Está haciendo muy buen trabajo en el Juvenil B y sube aquí y sigue haciéndolo. Es un jugador importante, que sabemos que tiene muchas condiciones y tiene que seguir trabajando. Espero que no el vengan mal estos dos goles, porque tiene que seguir trabajando para seguir en este equipo», aseveró Víctor.
Y con las mismas formuló un deseo compartido por el vestuario, el de ganar fuera de casa. «En Leganés dimos un paso más, después de la lesión de Sali encajamos rápido y terminamos encajando en un rebote en el 94′, pero merecimos ganar. Cerramos la primera vuelta contra el Diocesanos, que sabemos que va a ser un campo difícil, pequeño, en el que van a pelear. Tenemos la experiencia de la Peña o del Santa Marta, pero tenemos que ganar. El equipo es consciente de que esos partidos se nos escaparon y que no puede pasar más veces», concluyó el entrenador blanquivioleta.