Las naranjas no superan al Pozuelo y sacan un punto (1-1) que les hace acabar el año cuartas, en un encuentro sin muchas ocasiones y con más empuje que fútbol

Cantaba Mecano en su famoso himno a la Nochevieja que no queda otra que aceptar que «ya pasó uno más» . Es necesario concienciarse de que este año se va y de que deja paso a otro que seguramente traiga más suerte. O al menos eso se suele decir.
El Parquesol dio por concluido el 2017 con un empate en su visita al Pozuelo (1-1) que supuso otra oportunidad perdida para engancharse a los tres de arriba, pero que le asegura virtualmente entrar en 2018 en la cuarta posición.
Al igual que en la anterior visita, a León, las naranjas llevaron la manija del partido, pero esta vez sin llegar con tanta frecuencia a la portería rival. No se contó ni una intervención primordial de Jessi –la arquera del Pozuelo– en los noventa minutos, lo que dio cuenta de que las naranjas no atinaban y que cuando lo hicieron, lo hicieron bien.
Antes de iniciar el año, los minutos previos, uno empieza a hacer balance «de lo bueno y malo» y se encuentra con aquello que más se ha repetido, con aquellos fallos que desea que no sucedan más una vez suenen las campanadas.
Así ocurrió en el partido del Parquesol, cuando se le vino a la mente ese amigo que le ha acompañado todo el año: el balón parado.Cuando a los doce minutos el Pozuelo colgó un córner desde la derecha y Ana pegó un testarazo ante el cual nada pudo hacer una Lucía que ya había salvado una antes y que volvería a obrar otro milagro después, cuando las madrileñas volvieron a avisar con otro saque de esquina.
Fueron los mejores minutos de las locales, que aprovecharon la debilidad defensiva de la banda izquierda parquesolina para realizar centros que o bien se perdían o despejaba Maka a córner. Aunque todo ello en la segunda parte se diluyó y las vallisoletanas asumieron el control.
Pero uno a medida que avanza el reloj y las manecillas ya rozan la medianoche y hace ese resumen de errores, lleva a cabo un ejercicio de concienciación para pensar en cómo corregirlos a partir de ahora o si no se puede, aprender a vivir con ellos. Como diría aquel, si no puedes con tu enemigo únete a él.
Eso pensó Paulita Román: si el balón parado es imposible de batir, por qué no aprovecharse de él y ser su amigo. A los 37 minutos lanzó una falta directa y después de que diera un bote delante de la línea de gol, Jessi midió mal y el balón entró por el palo corto. Empate en el marcador y toda una segunda parte para culminar la remontada y comerse las uvas tranquilas.
Mejoría insuficiente en el segundo acto
Pero ese tanto no llegó. Por mucho que Alexia lo intentó tras salir en la segunda mitad, o Charle, que estuvo desconocida en ataque, o Sandra, que volvió a disputar el encuentro completo y dejó buenos detalles en la banda, pero que no tuvo opciones de cara a puerta.
Y se llegó al final con la igualada, con un ritmo trepidante, con las fuerzas intactas, pero sin ningún control de las emociones. Y ello derivó en un partido mucho más abierto y con opciones para ambos conjuntos de ganar el partido. Pero reales, ninguna. Todo era alma, corazón, empuje, pero apenas se veían jugadas que levantaran al público de su asiento, y eso que estaba frío.
En el descuento, tanto Parquesol como Pozuelo se dieron cuenta de que en tres minutos no iban poder remediar lo que no lograron en noventa. Sólo quedaba rendirse al punto logrado y agotar los últimos minutos del año futbolístico. Un año que el Parquesol cerrará en cuarta posición, aunque con el Madrid B al acecho, y a tres puntos de lograr el récord de puntos de la pasada temporada.
Llegó el momento. Suena esa duodécima campanada que te hace darte cuenta de que el año ya terminó y que en realidad todo parece seguir igual que siempre. La abuela se ha dejado la mitad de las uvas en el plato, Ramonchu sigue en la tele con su capa legendaria y el Parquesol se sigue dejando puntos en campos donde hizo méritos para conseguir algo más.
Las chicas de Daniel Clara cumplen con los objetivos, pero siempre hay margen para algo más, para superarse, y tienen todo el 2018 para obtener ese crédito. Pero el Parquesol, en estas Navidades que ha querido adelantar, no ha recibido el aguinaldo.
Pozuelo de Alarcón: Jessi; Bustos, Ester, Estefi, Ana; Costi (Bea, min. 69), Tamara (Mela, min. 82), Yuste, Petu, Laura F. (Adri, min. 91) y Carla.
Parquesol: Lucía; Kela, Rivas, Maka; Barbi (Elsa, min. 89), Nata, Sandra, Judy (Alexia, min. 65); Paulita y Charle (Elsa, min. 84).
Goles: 1-0, min. 12: Ana. 1-1, min. 37: Paulita Román.
Incidencias: Partido correspondiente a la Jornada 13 del Grupo V de la Segunda División Femenina, en el Valle de las Cañas, ante alrededor de 200 espectadores.