El Real Valladolid de División de Honor terminó la primera vuelta en mitad de tabla por culpa de sus pobres registros como visitante

El Real Valladolid de División de Honor alcanzó ante el Colegios Diocesanos el ecuador de su temporada. Terminada la primera vuelta, el primer equipo juvenil blanquivioleta cosechó mejores sensaciones que resultados, toda vez que ningún rival fue claramente superior y, sin embargo, cosechó seis derrotas y acabó octavo con veintiún puntos.
El conjunto de Víctor Fernández ha mostrado dos caras bien distintas, si no en cuanto a juego, sí en cuanto a números. Así, ha sido el quinto mejor local, con dieciséis unidades en siete partidos, uno menos que el Almendralejo, que jugó ocho en su casa. Mientras tanto, ha sido el noveno mejor visitante, con solo cinco puntos en ocho desplazamientos.
Es precisamente esto lo que le lleva a estar lejos de donde querría y debería, puesto que su plantel cuenta con la calidad suficiente como para haber aspirado a más, ya fuera intentar rondar la pugna por la Copa del Rey o por ser ‘el primero de la otra liga’ que lidera el Getafe, toda vez que parece difícil que se hubiera podido seguir el ritmo de puntuación de Atlético de Madrid, Real Madrid y Rayo Vallecano, los tres primeros y que, sin ir más lejos, habrían complicado el sueño copero por su alto nivel.
Los números en ataque del Divi están solo por detrás de los cosechados por los colchoneros y los merengues, autores de 58 y 43 goles frente a los 36 de los blanquivioletas, que destacan a pesar de no haber visto puerta en seis ocasiones. Y en defensa las cifras tampoco son malas, toda vez que el cuadro vallisoletano terminó esta primera vuelta como el sexto que menos tantos encajó, veinte, para ser exactos, menos, por tanto, que dos de los equipos que tiene por encima.
¿Dónde se hizo la brecha, entonces? En esa incapacidad para sumar más puntos fuera. Así, cinco de las seis derrotas cosechadas han sido a domicilio, varias de ellas ante rivales a priori inferiores, como el Santa Marta y el Fútbol Peña, que se impusieron por uno a cero, o incluso contra el CP Almendralejo, que si bien está siendo la revelación y logró el dos a uno en la jornada inicial no deja de ser un recién ascendido. Asimismo, el empate ante el Colegios Diocesanos también lastra, aunque fue el cuarto partido seguido sumando.
No obstante, a pesar de todo esto, las sensaciones no son malas porque el juego ha sido bueno en múltiples casos. Los problemas a balón parado y de bajas en la zona trasera han lastrado en exceso, ya que han decidido varios de los envites cerrados en contra de un equipo que, en el lado opuesto, ha dejado momentos de fútbol brillantes como la primera mitad contra el Diocesano, en la que pasó por encima de los extremeños, o sus actuaciones contra Real Madrid o Atlético de Madrid, contra quien mereció correr mejor suerte.
Para su desgracia, la segunda mitad de la competición deparará un calendario más complicado, ya que si bien habrá un enfrentamiento más fuera que en casa, entre las salidas estarán los viajes a Valdebebas o al Cerro del Espino, mientras que por Los Anexos pasarán dos de los mejores visitantes como son el Rayo Vallecano o el Getafe. Pese a todo esto, seguir firme en casa y mejorar fuera es una obligación de cara a mejorar la octava plaza actual.
Rendimiento individual
El once tipo de Víctor ha sido el formado por Javi; Apa, Óscar de Frutos, Tena, Nieto; Orea, Arnáiz; Rafa, Pablito, Dali; y Adrián Herrera, al menos si se tiene en cuenta el número de minutos jugados. No obstante, ha sido un once con variantes, como la entrada de Salisu después de su llegada y sobre todo a tenor de la defensa de Tena, como la de Raúl en el centro del campo a raíz de la necesidad de introducir cambios que paliaran la ausencia de Apa o como las sucesivas titularidades de Víctor Socorro en el frente del ataque.
Nieto, Orea, Arnáiz, Rafa y Dali han actuado en todas y cada una de las quince jornadas transcurridas, si bien los dos primeros son los que más minutos han sumado, 1.328 y 1.324, respectivamente, por lo que se perdieron veintidós y veintiséis minutos nada más. Al igual que ellos, superan los mil minutos Óscar de Frutos (1.245), Arnáiz (1.1.85), Javi (1.170) y Pablito (1.034).
Víctor, con trece goles, y Adrián Herrera, con once realizados, capitalizan el rendimiento ofensivo, puesto que sus veinticuatro tantos son dos tercios de los totales. Son dos de los futbolistas que más han sobresalido, como Apa, que ya ha jugado varios envites con el Promesas, como Pablo Orea en el centro del campo, gracias a su solvencia en labores defensivas, o como Óscar de Frutos en el centro de la zaga, líder en la salida de balón, quienes, como los demás, querrá que su segunda vuelta sirva para que el Divi crezca y, por qué no, ganarse una oportunidad más arriba en el medio plazo.