Los naranjas, que jugaron con uno menos durante media hora, se impusieron a un Victoria que acusó una mala primera parte

Partido bonito el vivido en el Campo Municipal Luis Minguela. El derbi entre Victoria CF y CD Parquesol se saldó con triunfo naranja por un apasionante 3-4. Los visitantes fueron un vendaval en los últimos 25 minutos del primer tiempo, mientras que en la segunda parte, tras la expulsión de, Ángel, en el 61’, los locales fueron los encargados de dar vida a un partido que parecía muerto.
Los primeros 45 minutos arrancaron con dominio de los chicos de La Victoria. Álex, a la postre el mejor jugador de los verdiblancos, comenzaba el partido muy activo y ya en el minuto cuatro tuvo una buena ocasión que fue desbaratada por Payo, mientras que en el siete una buena asistencia de Eloy para Álex obligó a Ángel a salir de su portería y evitar así el tanto local.
El Parquesol respondía balón parado mediante. Arroyo a punto estuvo de anotar el primer gol de la fría mañana en un lanzamiento lejano de falta, pero su disparo fue repelido por Marcos a saque de esquina. Precisamente, desde el córner, llegó el primer gol de los naranjas. Eloy la pone y Payo anota con un gran cabezazo. Corría el minuto dieciocho.
El gol sentó muy mal al Victoria. Hasta ese momento, los de Luis Marcelino estaban dominando el partido, pero el tanto de Payo noqueó a los verdiblancos. El Parquesol olió sangre y se tiró a la yugular de un rival herido. En el veintidós, Andy libró a los suyos de encajar el segundo, pero no pudo evitar que, dos minutos más tarde, los naranjas aumentaran su renta en el marcador. Rui progresa por la banda derecha, nadie le sale, y cuando está a unos 25 metros del marco rival, se acomoda el esférico a su pierna izquierda y chuta. El balón a la escuadra. Golazo.
El Victoria estaba fuera del partido. No generaba apenas ocasiones, mientras que las llegadas parquesolinas hacían mucho daño. Los extremos naranjas llegaban con mucho peligro al área rival y tanto Eloy como Pérez pudieron anotar en sendas jugadas a la espalda de la defensa. Se veía venir el tercer gol y llegó, aunque con polémica.
En el treinta, el meta local, Marcos, salió a despejar un balón hasta el punto de penalti. En el salto chocó con uno de los delanteros del Parquesol y quedó tendido en el suelo. La jugada continuó en el área hasta que le cayó el balón a Payo que, a puerta vacía, anotó el segundo en su cuenta particular. No estaba simulando Marcos, que en el descanso se vio obligado a dejar su puesto a Andy, hasta ese momento central, debido a un fuerte dolor en la zona de la clavícula.
Cuando más abatido parecía el Victoria, llegó el gol que les dio ánimo. Un envío a la espalda de la zaga parquesolina fue recogido por Álex que, tras recortar a su defensor, definió bien abajo. Daba la sensación de que los locales veían la luz al final del túnel. Una luz que David, ex del Victoria, se encargó de apagar justo antes del descanso. El 9 del Parquesol, solo ante el portero gracias a un gran pase de Dani, puso el balón pegado a la cepa del poste para hacer subir el cuarto gol al marcador.
Si nada hacía presagiar en los primeros quince minutos el vendaval del Parquesol, tampoco parecía posible el arreón del Victoria en la segunda parte. Y más si cabe después del ya mencionado cambio en la portería local. Marcos, lesionado, dejó los guantes al central Andy -no había más porteros en la convocatoria-, puesto que pasó a ocupar Damián. Lander, en el 52′, tuvo la primera del segundo acto, pero su disparo fue demasiado centrado. Ya avisaba el Victoria de que no se rendiría.
El choque dinamitó en el minuto 61, cuando un fallo de Angel, portero del Parquesol, al recibir un esférico le costó la roja y el penalti tras derribar claramente a Álex. Manu Olivas se vio obligado a mover ficha y retiró a Pérez para dar entrada al portero suplente Edu, que nada pudo hacer en el penalti. Pablo disparó fuerte, arriba y a la derecha y Edu se venció a su izquierda. 2-4, había partido, había vida para el Victoria.
El partido estaba de lo más interesante, unos sin portero y los otros con un jugador menos. Y lo cierto es que ninguno de los dos nuevos inquilinos de las áreas tuvieron demasiado trabajo. El Victoria lo intentaba con más fe que juego. La defensa naranja achicaba agua como podía y enviaba balones a la gente de arriba para ver si estos podían pescar alguna, pero nada.
Fue en los 10 últimos minutos de encuentro cuando más peligro llevó el Victoria al marco defendido por Edu. En el 84, el meta del Parquesol sacó un magnífico pie a disparo de Pablo, pero dos minutos después, el mismo Pablo sorprendió a todos cuando se sacó un disparo desde la fronta y a la media vuelta que se coló pegado a la cepa del poste. 3-4 y cuatro minutos por jugar.
Pudo empatar el Victoria en una de las últimas jugadas del partido por medio de Valdajos, pero su chut desde la frontal se marchó alto. Y así terminó el partido. Con los locales buscando algo que parecía imposible cuarenta y cinco minutos atrás y unos visitantes que defendían algo que parecía seguro tres cuartos de hora antes. Sufrida victoria de un CD Parquesol que se asienta en la cuarta plaza ante un Victoria que sigue en una dinámica negativa y que se sitúa decimocuarto con once puntos.
Victoria CF: Marcos (Damián, min. 46); Martín, Andy, Álex, Rubén; Albillos (Borja, min. 58), Pablo; Lander, Álex, Viti (Diego, min. 70); y Marcos (Valdajos, min. 86).
CD Parquesol: Ángel; Peña, Juan, Payo, Rui; Arroyo, Gonzalo; Eloy (Sobas, min. 75), Dani (Mansilla, min. 60), Pérez (Edu, min 62); y David (Aman, min. 71)
Goles: 0-1, min. 18: Payo. 0-2, min. 24: Dani. 0-3, min. 30: Payo. 1-3, min. 36: Álex. 1-4, min. 45: David. 2-4, min. 62: Pablo. 3-4, min. 86: Pablo.
Árbitro: David Rivera García, asistido en las bandas por Javier Álamo Álvarez y Jaime Andrés Olea. Amonestó a los locales Álex y Damián y a los visitantes Ángel, Aman y al técnico Manu Olivas. Expulsó con roja directa a Ángel.
Incidencias: Partido correspondiente a la decimotercera jornada del Grupo III de Liga Nacional. Partido disputado en el Campo Municipal Luis Minguela con unos cien espectadores. El viento fue protagonista en la segunda parte.