La central del Parquesol jugó los últimos minutos en la victoria ante el Fuensalida 252 días después de su última aparición en partido oficial

Foto: Juan Díez
Desgraciadamente hay un factor que siempre acompañará al fútbol y al deporte en general: las lesiones. Son inevitables y casi todos los practicantes del balompié experimentan alguna vez en su carrera ese infortunio. Algunos, durante mucho tiempo. Es el caso de Paula de Santiago, que este domingo se reencontró con el terreno de juego, tras ocho meses lesionada.
“Tenía ganas de volver a disfrutar del fútbol. Al saltar al campo he recordado lo duros que han sido estos ocho meses. Estoy muy contenta de volver a jugar y confío en no volver a pasar por una situación similar”, señaló la central tras reaparece contra el Fuensalida.
Pau fue la pasada temporada un elemento fundamental en la columna vertebral del Parquesol Femenino. Lo jugó todo hasta su lesión, pero sabe que en esta campaña, con la llegada de Noelia y la vuelta de Maka –tras salir de otra larga lesión– tendrá más complicado volver al once titular. “Primero tendré que ir cogiendo sensaciones. Yo me veo bien y si trabajo creo que entrará en el once, aunque será complicado”, admitió.
En lo colectivo, la defensora se mostró satisfecha con la victoria de su equipo ante el Fuensalida. “Hemos entrado enchufadas y con la defensa suya adelantada ha sido algo más sencillo”, aseguró, aunque reconoce que en el segundo acto el equipo “bajó una marcha” y que las ocasiones no llegaron de forma tan clara. “Quizá no debimos conformarnos con ese resultado”, sentenció.
Pero ahora llega la visita al Tacón y Pau, una de las presentes en la machada del año pasado, cuando las naranjas vencieron en ese feudo, confía en repetir la hazaña. “Somos once contra once y si salimos como hoy, entonadas, estoy convencida de que tendremos opciones”, concluyó.