Análisis del próximo rival del Real Valladolid

No todo está perdido. Es lo que tiene un simple resultado. De la derrota al triunfo, del pesimismo al optimismo. El play-off todavía está lejano para el Real Valladolid, pero una victoria cambia completamente la perspectiva. Se trata de seguir en la pomada a base de sumar de tres, y por eso a los blanquivioletas no les queda otra opción que continuar así. ¿La próxima oportunidad? Este sábado ante el Sevilla Atlético, con la buena noticia de regresar a casa.
No será fácil, claro. Pese a la situación clasificatoria de los andaluces, hundidos en la tabla, los de Tevenet llegarán dispuestos a dar guerra para revertir la situación en la que se encuentran inmersos. Y es que no es el Pucela el único con problemas en esta tómbola que es esta temporada la Segunda División.
Farolillo rojo
Y si no se creen el drama del Sevilla Atlético, no hay más que consultar su puesto. Último contendiente de los veintidós con apenas dieciséis puntos en veintidós jornadas, a nueve de una salvación que marca el Nástic. Sobra decir que la desesperación empieza a cundir entre las filas nervionenses. Apenas dos triunfos en veintidós jornadas son un bagaje pésimo para continuar un año más en la categoría de plata.
Aún así el filial se niega a entregar la cuchara, no con casi media competición por delante. La temporada pasada, la primera en Segunda División, la permanencia se consiguió de manera holgada y la machada esta ves empieza a ser poco más o menos que una quimera, pero por pelear que no se diga. Todo sea por alcanzar la sexta temporada del club en la categoría a lo largo de su historia.
Para ser honestos con la realidad, hay que decir que los de Luis García Tevenet se encuentran donde están por méritos propios. Con un primer equipo que tampoco se encuentra en su mejor momento, la situación parece haberse contagiado al segundo de a bordo con todas las consecuencias. La falta de puntería es un hecho y se trata de una losa muy pesada, de manera que en Sevilla se es consciente de que con dieciséis goles en veintidós choques no se llega a ningún lado.
Y falta el otro lado, el de los goles en contra. La cifra de treinta encajados tampoco deja en buen lugar a la defensa hispalense. El cóctel de una defensa mediocre con un nivel ofensivo que deja mucho que desear, al que se suma una labor técnica y táctica con pocos resultados, da como resultado un equipo hundido y sin ideas, que semana tras semana firma un nuevo partido para el olvido. La semana pasada, en casa ante Osasuna (0-1), fue solo una muestra más de lo que es este Sevilla Atlético.
Criar y crecer

Al menos dentro del desastre hay una buena noticia. En todo momento se cuenta con el factor de ser un equipo filial con el objetivo primordial de sembrar y recoger jugadores para el primer equipo, con lo que al menos consuela ver que algunos de ellos sí van mostrando mimbres para hacerlo realidad. Alejandro Pozo, Curro, Felipe Carballo, Juan Soriano… Nombres que más pronto que tarde es fácil que suenen en Primera.
Por otra parte, Tevenet sigue empeñado en jugar con el clásico 4-2-3-1 con José Lara y el propio Pozo como extremos, una estrategia que a ojos vista no terminar de funcionar ofensivamente. Y no será por empeño y quilates en las botas de las jóvenes promesas. En defensa de este Sevilla Atlético hay que decir que la falta de gol no viene por ausencia de ocasiones, sino de acierto en los últimos metros. No es gran consuelo, pero peor sería no generar.
Por el momento el filial andaluz ha perdido cinco de los diez encuentros que ha disputado como foráneo, arrancando cuatro empates y una victoria en lo que va de campeonato. No se trata de números para tirar cohetes, pero también hacen ver que de vez en cuando un empate cae como recompensa por el esfuerzo sevillista. Un resultado que, por otra parte, no podría tolerar el Pucela este sábado.
Curiosidad del rival de esta jornada: Cosas de que el filial surgiera de la fusión de dos clubes distintos, el CD Puerto y el por aquel entonces filial sevillista. El Sevilla Atlético cuenta con un escudo diferente al del primer equipo. La forma es la misma, pero en él aparece la famosa Giralda de Sevilla sobre un fondo blanco con una franja roja.