El filial del Real Valladolid recibe a los salmantinos en un derbi al que estos llegan encadenando cuatro derrotas consecutivas, dinámica contrapuesta a las diez jornadas sin perder de los blanquivioletas

Diez partidos sin perder, los cinco últimos sin encajar gol, han sacado al Real Valladolid Promesas de los puestos de descenso. No obstante, los dos únicos puntos que tiene de ventaja con respecto al play-out y a dichas posiciones, así como el hecho de que queden solo seis jornadas, obliga a los blanquivioletas a seguir con la racha, incluso aunque delante tenga a otro equipo de la comunidad.
Y es que este sábado a partir de las 17:00 horas visita Los Anexos el Guijuelo, en un derbi de dinámicas enfrentadas, dado que el conjunto salmantino ha perdido en las cuatro últimas jornadas, lo que ha reducido su ventaja sobre el filial a tres puntos, precisamente aquellos que se pondrán en esta ocasión en disputa. Así, para el Real Valladolid B una victoria supondría seguir firme en la búsqueda de la permanencia y, de paso, meter a otro equipo en la pelea, uno que, curiosamente, parecía salvado hace no tantas fechas.
Miguel Rivera recuperará efectivos de cara a este importante duelo, toda vez que Carrascal y Sali parecen recuperados de sendos problemas físicos. No obstante, según ha informado el club, son duda, dado que aún no están al cien por cien, como tampoco Miguel, lesionado todavía. En el lado positivo de la balanza se encuentra la vuelta de Mario Robles tras cumplir sanción, lo que hará que el técnico andaluz pueda contar de nuevo con dos centrales naturales.
Al uso de otros partidos en casa, Rivera no dará a conocer la lista definitiva hasta poco antes del inicio del encuentro, todo lo contrario que un Guijuelo cuyo entrenador, Jordi Fabregat, ya la ha oficializado y en cuyas filas militan varios exblanquivioletas como Ayub y Nacho Pérez, que pasaron por las categorías inferiores del Real Valladolid años ha. Que no destaquen como entonces es tarea de un filial sobrio en defensa y que querrá volver a dominar en pos de un triunfo que se antoja importantísimo para el que lo logre, si es que alguno lo consigue.