Golea en Burgos (1-4) gracias al doblete de Charle y a los misiles de Barbi y Ali, y ahora le basta con empatar ante el Pozuelo para ser terceras

Foto: Juan Díez
Se acerca el momento decisivo del campeonato. El postre reparte cartas y, mira por dónde, son buenas. No hay mayor privilegio para un jugador de mus que tener una buena mano y gozar del control de la jugada y además saber que, sí o sí, va a salir bien parado para la última ronda, que será la definitiva.
Así fue y el CD Parquesol además de contar con buenas cartas las jugó de maravilla para sumar los tres puntos y aumentar la ventaja con sus rivales por el tercer puesto. Los goles de Charle (2), Barbi y Ali fueron suficientes para acabar con el Nuestra Señora del Belén, que empezó combatiente, pero se diluyó a los veinte minutos.
Pero, además de hacer cuatro dianas, las naranjas se gustaron y disfrutaron de probablemente del encuentro más plácido de la temporada. No cayeron en el error de farolear, de darse mus negro y dejarlo todo para la última jornada, pese a que este domingo jugaban en un campo complejo, aun con las rivales sin nada en juego.
Aunque podría haberse pensado en esa opción después de un inicio espeso, sin ocasiones y en el que cundía el desgobierno. El Parquesol ponía más empeño en asumir la iniciativa, si bien no acababa de hacerlo, hasta que descubrió la fórmula mágica para desnivelar el encuentro: probar desde lejos.
Es así como llegaron las dos ocasiones previas a un gol que también vino de esa forma, con un trallazo de Charle desde el pico del área que entró por la escuadra. Fue tan bonito el gol como el gesto posterior de no celebrarlo ante el que había sido su equipo durante las dos últimas temporadas. Casualidades de la vida, su primer doblete con el Parquesol se produjo en este campo.
Ahí realmente acabó la emoción del partido, porque en ese instante las naranjas amarraron el control y ya no lo soltaron. Era cuestión de tiempo que cayera el segundo gol y, además, por los mismos cauces.
Y del pie de alguien que no acostumbra a marcar, sino a generar. Pero lo que sucede en estas partidas de mus es que a veces es casi igual de importante ganar el punto que jugarlo. Básicamente porque lo primero es consecuencia de lo segundo. Y así se explica el éxito de este equipo, que tiene a Barbi dando una lección de balompié cada día en la medular. Este domingo además lo adornó con el tanto.
La segunda parte, plácida

Foto: Juan Díez
Con la grande y la chica ganada, era momento de pasar a los pares, que es realmente donde las naranjas se iban a jugar las perras. Cualquiera podría haber pensado que el choque estaba cerrado, tanto por el buen hacer de las visitantes como por la flaqueza de las locales, pero el precedente de Zamora, donde, tras una ventaja similar, acabaron empatando animaba a estar cuando menos en estado de alerta.
Nada más lejos de la realidad pues el Parquesol, pese a bajar una marcha, no perdió comba, y ante algún resquicio posible de relajación apareció de nuevo la ex del Burgos para aumentar la ventaja. Charle levantó las cejas, pisó de nuevo área contraria y no falló. Batió a Elena por bajo para demostrar que la mediapunta, efectivamente, llevaba dúplex.
Y Alicia, treinta y una, porque fue la encargada de, con una vaselina, marcar el cuarto y definitivo tanto en el descuento. Bien es verdad que un minuto antes Lidia recortó distancias en el segundo tiro a puerta de las azulonas en el partido. Sólo sirvió para maquillar la victoria de un Parquesol que desde la media hora no dejó opción al rival.
Y es así como las chicas de Rubén Jiménez, en un escenario que en un inicio podría dar la sensación de ser para arrugarse -alguna vez ocurrió esta temporada-, sacó el choque adelante con todos los ingredientes necesarios: solidez atrás, control en medio campo y eficacia arriba, pese a que Paulita Román y Ali desperdiciaron alguna acción que habría ampliado el resultado. Tampoco era imprescindible y el Parquesol aterriza en la última jornada con la necesidad de sumar un punto.
Igual ni eso. Hará falta ver qué hacen Madrid B y Rayo en sus partidos en esta tarde dominical, pero pase lo que pase las vallisoletanas saben que lo tienen en su poder. Juegan en casa, son mano y han tirado el órdago a la grande. Y, visto lo visto en el Sedano, tienen todas las de ganarlo.
Nuestra Señora del Belén: Estela; Cristina, Naira, Marta; Iria (Lidia, min.63), Ana, Paola (Alba, min. 63), Güemes, Andrea, Gadea (Alejandra, min. 59) y Natalia (Selva, min. 59).
Parquesol: Lucía; Judy (Rivas, min. 74), Noe (Ana, min. 82), Maka, Crispi; Barbi, Nata, Sandra (Lore, min. 63), Alexia (Paulita, min. 60), Charle y Ali.
Goles: 0-1, min. 33: Charle. 0-2, min. 44: Barbi. 0-3, min. 74: Charle. 1-3, min. 89: Lidia. 1-4, min. 91: Ali.
Incidencias: Partido correspondiente a la jornada 25 del Grupo V de la Segunda División Femenina, disputado en el Sedano ante alrededor de 200 personas.