El técnico puso voz al logro del CD Parquesol, que alcanzó la plaza soñada tras sumar un último punto contra el Pozuelo
Aunque hubo que remar prácticamente hasta el último minuto, el CD Parquesol lo consiguió: por segunda vez en su historia es tercero, y además, sin desmerecer un ápice la anterior oportunidad, con un valor añadido, y es que lo ha logrado en el grupo madrileño, históricamente más difícil que el gallego, y quedando por encima de dos estructuras potentes como las del Rayo Vallecano y el Madrid CFF.
El laborioso empate conseguido ante el Pozuelo dejó a Rubén Jiménez, técnico naranja, la sensación de que habían hecho «lo difícil» y fallado «lo fácil», como «ocasiones en mano a mano para poder hacer gol» o la posibilidad de «jugar el balón en situaciones más cómodas». «Hasta la segunda parte no nos hemos tranquilizado. Lore ha hecho un partidazo y se ha notado mucho la superioridad numérica en el centro del campo», valoró. Y es que hasta entonces «el partido estaba sin dominar», con las madrileñas ganando las disputas y buscando sus transiciones y con las parquesolinas algo incapaces.
Todo el trabajo de la temporada se decidía a una sola carta y pareció como si a las naranjas les pudieran un poco los nervios. «No sé si fue por los nervios o qué, pero no bajábamos el balón y chocábamos contra una pared; sus dos centrales despejaban todo. En los primeros minutos tuvimos dos o tres acercamientos buenos, pero a partir de ahí hemos ido perdiendo duelos, unos contra uno en situaciones defensivas, nos abríamos y queríamos jugar pero no jugábamos, hemos levantado mucho el balón… Hemos estado raras», confirmaba el entrenador, que, no obstante, vio a sus jugadoras «muy bien, muy metidas y concentradas», aunque lamentaba que «a veces la tensión provoca no estar fino».
Y pese «a la sensación de no estar nada cómodas», plasmada en imprecisiones y precipitaciones, el Parquesol se levantó dos veces de un marcador adverso. También, gracias a un reajuste que había ensayado en el último entrenamiento del viernes, el de jugar con defensa de tres. «Ha salido mejor de lo que cabía esperar. Con defensa de cuatro no había manera de llevar el balón a las zonas laterales; con tres estuvimos mucho más cómodas, más tranquilas y con fluidez. Lore ha sido clave, porque alrededor suya han empezado a funcionar; ha salido, ha fijado la posición y el resto estaban más libres», explicó contento.
Por el resultado y por lo que este supone para la entidad, ya que además de culminar con «la ilusión de ser terceras», vale «para dar un pasito más como club y de cara a la temporada siguiente poder captar más jugadoras, mejores medios y condiciones». Aunque su primer pensamiento era disfrutar de estos primeros uno o dos días después de conseguir el hito del tercer puesto, «a partir del día veinticuatro» empezarán a planificar el año que viene. No obstante, fue claro: «Por mí que no se vaya ninguna».
En ello se trabajará, así como «en un refuerzo por línea; tres o cuatro» en total, porque «este equipo no necesita fichajes, necesita refuerzos» como el de Lore a la que volvió a resaltar por enésima vez debido a cómo ha terminado la temporada, gracias «a su madurez y visión de juego». En ese afán de mejorar no descarta a jugadoras del filial, aunque sí pone las miras en posicionarse de cara a la futura reestructuración de Segunda, por la cual todo parece indicar que la liga se reducirá a 32 equipos, y al play-off de ascenso, sobre todo si sube el Tacón. Aunque «ahora mismo hay que ver qué deciden ellas», dejó en el aire, sonriente, eso sí.
Porque estas seis jornadas y ocho semanas le han servido «para recuperar una ilusión enorme» perdida «a nivel emocional», algo que es compartido, como reconocían todavía en el José Luis Saso y vestidas de naranja varias de sus jugadoras: las dos partes se han impulsado. «Yo puedo matizar comportamientos y trabajar situaciones de partido, pero el domingo estás en sus manos, y si no confían en ti, estás acabado. Y han confiado después de todo lo que han vivido. Me quedo con que son un equipazo y con que el club quiere dar un paso al frente«, concluyó.
