Salvo imprevisto, Alberto Marcos seguirá siendo coordinador de las categorías inferiores del Real Valladolid; en los primeros equipos de la base también habrá promociones y renovaciones importantes

La línea continuista que desveló Miguel Ángel Gómez que pretendía seguir en su comparecencia ante los medios de este martes afectará no solamente al primer equipo, con la probable renovación de Sergio González pase lo que pase, o al Real Valladolid B, con las renovaciones ya conocidas durante los últimos meses y las de esta misma semana de Miguel Rivera, Raúl Navarro y Carrascal, sino que irán a más en la cantera. Así, y salvo sorpresa mayúscula, Alberto Marcos seguirá ocupando la dirección de las categorías inferiores.
Según ha podido saber este portal, la dirección deportiva no quiere llevar a cabo revolución alguna tampoco en la base, por lo que cuenta que el histórico ‘tres’ siga al frente de la base, encargándose de todo lo que suceda desde el equipo juvenil de División de Honor hacia abajo, con matices en el caso del ‘Divi’, como durante esta temporada, en la que la responsabilidad ha sido –en cierto modo– compartida con la propia dirección deportiva.
De esta manera, además de los ascensos al Promesas de jugadores como Apa, Sali o Pablito, iniciados con sus minutos en Segunda B durante la campaña que acaba de concluir, se espera que durante las próximas fechas se concrete la renovación del pichichi del Grupo V de División de Honor, Adrián Herrera, y hay conversaciones entabladas con algún jugador más como Sergio Nieto, capitán y pilar fundamental para Víctor Fernández, mientras que se aguarda la presencia de algún otro futbolista que ha terminado etapa formativa como es Pablo Orea.
En el equipo que abandonan los citados se aguarda que se mantenga el bloque que alcanzó la cuarta plaza después de seis años sin conseguirlo y que este se vea reforzado por el núcleo duro del Juvenil B, campeón de la Liga Nacional una década después. En este sentido, hay unos cuantos jugadores en cuyas ampliaciones se ha trabajado también, como dos de los más importantes, Maxi y Adrián Carrión.
Sobre la estructura de entrenadores por el momento se desconocen los pormenores, aunque después de los réditos obtenidos por buena parte de los actuales, lo normal es que también exista una continuidad generalizada, a pesar de que la dirección deportiva considera mejorables determinadas cuestiones del trabajo diario, como las relativas a la elaboración de informes. Sin embargo, los resultados validan el camino iniciado, después de un título juvenil, dos cadetes y un alevín, por lo que el cierto malestar no obsta ese afán continuista.
De hecho, la confección de las siguientes plantillas ya ha comenzado con la captación por parte de otros jugadores del entorno, en busca de mejorar las existentes con jugadores que hayan podido descollar en otros clubes durante la presente temporada, que, a efectos de base, termina este fin de semana. Si bien podría darse la circunstancia de que algún futbolista de potencial se escape, como existe esta posibilidad con un infantil, esta coyuntura se podría paliar con algún otro de la ciudad que ha competido este curso en categoría regional.
Estos jugadores o cualquier otro que recale en el Real Valladolid podrían hacerlo en el marco del nuevo convenio de colaboración propuesto a los clubes de la base, y que ya han firmado varios (en torno a una docena a fecha de dieciséis de mayo), retomando de esta manera las relaciones con el entorno más directo de manera estipulada y firmada en unos acuerdos que fijan, por ejemplo, las cantidades a percibir por parte de la entidad de la que procede un futbolista en caso de que alcance el primer equipo o la selección o, más a corto plazo, la forma de retribuir al club de origen por los fichajes que se realicen –que tendrán un máximo de ocho y dos por equipo y categoría–.