Un empate ante la Segoviana les bastaría a los encarnados para certificar la salvación si no quieren depender de otros resultados. El Parquesol apura sus opciones de ser quinto

Cuando el balón eche a rodar en el Felicísimo este sábado a las seis de la tarde, el reloj de los encarnados se parará durante noventa minutos. En ese tiempo solo existirá un objetivo: evitar perder una categoría que, por otra parte, no ha peligrado hasta esta semana. Tras veintinueve jornadas salvado, presenciando el descenso desde la barrera, La UD Sur necesitará sumar, cuando menos un punto, para certificar la permanencia.
La tarea, desde luego, no es hacedera. Si le dicen al conjunto vallisoletano que se tiene que jugar la vida en la última fecha, la Segoviana no estaría ni de lejos entre los rivales preferidos para lograr tal hazaña. Pero el calendario, siempre caprichoso, ha dejado a la Gimnástica como uno de los equipos jueces del descenso.
Pero no será el único, porque, en caso de que la Sur no logre ese punto necesario, tendrá que mirar hacia otros dos escenarios. El primero, el campo del Ponferradina, conjunto que marca el descenso, y que necesita ganar el derbi frente al Puente Castro –ya salvado–; y el segundo, el feudo del Arandina, donde los burgaleses también tienen que vencer al todopoderoso campeón, el Real Valladolid B.
Solo en el caso de que se den esas tres circunstancias descenderán los encarnados. Pero el camino fácil será sumar ese punto que falta ante la Segoviana y aprovechar el factor campo, como lo llevan haciendo en esta segunda vuelta en la que los de Rubén Beltrán solo han perdido un partido. Y es que, de no haber segundo, el descenso será historia.
El Parquesol aún puede ser quinto
Por su parte, los naranjas también acabarán la temporada contra un rival de la parte alta de la tabla. En concreto, frente al segundo clasificado. Ante la Cultural Leonesa, también el sábado, a las doce de la mañana, el Parquesol agotará sus opciones de quedar en la quinta plaza, que pasan por ganar y que el Burgos pierda en casa de un Numancia ya salvado.
La contundente derrota ante el Isoba ha dejado a los de Manu Olivas en esa sexta plaza, aunque ya no existe ninguna opción de quedar séptimo, tras la derrota del Burgos Promesas. El quinto puesto sería quizás anecdótico, pero ayudaría a terminar de una forma algo más positiva una temporada que poco a poco fue complicándose.
Quien ya no tiene nada en juego desde hace semanas es el Real Valladolid B. Ya proclamado campeón, cerrará la temporada en el campo del Arandina, con el objetivo de llegar a los setenta y tres puntos y convertirse en el campeón con más puntos en lo que va de década.