Los encarnados logran el empate necesario (1-1) ante la Segoviana y certifican su presencia un año más en Liga Nacional
Objetivo cumplido y merecido. La UD Sur consiguió la salvación en la última jornada, sin tener que depender de otros resultados y sin haber pisado el descenso en ninguna de las treinta jornadas que ha durado la Liga Nacional. Por ello no podía terminar de otra forma esta travesía que, si bien no fue todo lo exitosa que se pensaba al inicio, al menos consiguió tocar tierra.
No sin sufrir, pues hasta el último minuto el conjunto vallisoletano no culminó su trabajo. Acabó peligrando un empate que parecía imposible de escaparse, después de adelantarse y controlar a una Segoviana que se notó desde el principio que no se jugaba nada, más allá del tercer puesto.
Y esa poca ambición contrastó con la de la Sur, que salió arrolladora y que imprimió un ritmo vertiginoso durante el primer cuarto de hora.
Guerra parecía una locomotora por la banda derecha y por el medio Salva, Luismi y Miguel ganaban todos los balones. Todos eran conscientes de que salir a empatar era sinónimo de poder perder.
Aun así, el gol no llegaba, y la Segoviana avisaba en cada balón parado. Esa era la única manera por la que creaban peligro los visitantes, pero cuando lo hacían lograban silenciar al Felicísimo, que este domingo vestía sus mejores galas. Bien es verdad que, entre aliento y aliento de la grada la mirada bajaba al móvil para ver si algo cambiaba en otros escenarios. Sin embargo, hasta el descanso nada cambió.
La buena noticia es que con el resultado dado en el Felicísimo, eso daba lo mismo. Más aún cuando nada más salir de los vestuarios, antes de que el reloj marcara las siete, la Sur encontró el salvavidas que le haría llegar con vida a la orilla. Coly centró en su primera internada en el segundo acto y Salva, con un salto prodigioso, remató con el alma para mandarla lejos del alcance del arquero segoviano y adelantar a su conjunto.
La Sur sobrevivió a un final agónico
Desde entonces, el partido perdió fuelle. Más por parte de la Sur, que dejó escapar el control y su rival lo aprovechó para ir en busca del empate. Pero el barco encarnado aguantaba, sostenido por una defensa sobria y un Oli que también tuvo que intervenir en alguna ocasión.
Es entonces cuando empezaron a llegar las noticias del exterior en forma de goles de la Ponferradina, que hundían a un Arandina que no lograba ganar al campeón. Y, a falta de doce minutos, el Real Valladolid se adelantó, y dejó ya en bandeja la salvación a la Sur. Aunque, como viene dándose a lo largo de la temporada, los de Rubén Beltrán volvieron a complicarse la vida.
En el minuto 83, Diego Gómez puso las tablas, también con un gran testarazo, que metió el miedo en el cuerpo a los encarnados. Aunque, más bien, un miedo escénico, porque realmente la Segoviana no inquietó en exceso la portería de Oli. Era más la responsabilidad de estar a cinco minutos de, por fin, certificar la permanencia.
Y lo lograron y, lo que es más meritorio, sin esperar a que concluyera el resto de encuentros. No se puede hablar de temporada magnífica, porque la Sur ha demostrado que tiene equipo y fútbol para plantearse objetivos más ambiciosos, pero tampoco se puede calificar de mala. Al fin y al cabo, los de Beltrán han logrado la permanencia en una liga que los arrastres de División de Honor han complicado. Y eso tiene su valor.
Tiempo habrá para pensar en la siguiente temporada y plantearse nuevas metas en una Liga Nacional que se despidió este domingo del Arandina y del Isoba. Porque la Sur se mientene a flote, gracias en buena medida a su Salva-vidas, que apareció a tiempo para dar la última alegría a su equipo.
UD Sur: Oli; Guerra, Fer, Chacón, Víctor; Salva, Miguel (Mata, min.71), Luismi; Arroyo, Coly (Manu, min.64) y Prieto (Fran, min,79).
Gimnástica Segoviana: Guille (Erik, min.85); Rubén (Aguado, min.63), Óscar, De la Fuente, Álex; Miguel, jesús, David (Robel, min.51), Timo; Jorge (Ibo, min.51) y Diego Gómez.
Goles: 1-0, minuto 46: Salva; 1-1, minuto 83: Diego Gómez.
Árbitro: El colegiado Francisco Rivera García dirigió junto a sus asistentes el encuentro y amonestó con tarjeta amarilla a Arroyo, de la Sur, y a Ivo y De la Fuente, de la Segoviana.
Incidencias: Partido correspondiente a la Jornada 30 del Grupo III de la Liga Nacional, celebrado en el Felicísimo de la Fuente, ante alrededor de 80 espectadores.
