La campaña de abonados dobla en la primera semana los datos del pasado verano. Las nuevas altas se disparan con respecto a aquel periodo
El Real Valladolid vive desde hace más un mes instalado en el milagro. Al inesperado ascenso se le ha sumado otro en la primera semana de la campaña de abonados parecido al de los panes y los peces, puesto que los socios inscritos en este breve lapso de tiempo son numerosísimos. Según el dato ofrecido por el club, 8.915 personas se han dado de alta, de los cuales nada menos que 3.865 son nuevos abonados.
La locura por el nuevo Pucela se lleva viviendo desde la apertura del plazo de inscripción. En el primer día provocó unas colas en la nueva oficina que llegaron casi hasta la catedral e hicieron que no se cerrara a mediodía, como estaba recogido en los horarios oficiales, y que no se bajara la persiana hasta pasada la media noche. En los días sucesivos, aunque menos numerosas, se han repetido y han provocado que se hayan agotado los sitios en la Tribuna Norte o que, por ejemplo, las citas previas recibidas por los interesados este viernes en hacerse socios fueran para el martes; fórmula, esta, agotada casi hasta el miércoles, como ha notificado la entidad. Volviendo a los números, multiplican varias cifras reseñables de las últimas temporadas.
Así, mientras el año pasado a estas alturas se habían afiliado 1.785 personas, de las cuales 1.413 eran renovaciones y 372 nuevas altas, en esta primera semana solo las nuevas altas son 2.000 más que los totales entonces. Esos 3.865 nuevos socios, además, multiplican por diez la cifra registrada el pasado verano después de la primera semana de ventas, mientras que el total se ve más que doblado; superado en más de 5.000.

