El técnico del Real Valladolid, Sergio González, reconoce el fallo en el manejo de los «tiempos» de la operación, y celebra haber sido previsor al pensar en Sergio Dorado como nuevo preparador físico

El Real Valladolid comunicó recientemente que Fran Albert no continuará como preparador físico, tras rechazar una oferta de renovación. Todo apuntaba a que, después de lograr el ascenso, y más después de ser anunciado como responsable de su rama en el Departamento de Ciencias del Deporte, seguiría y, por ello, Sergio González, en su comparecencia de rueda de prensa de este lunes, quiso explicar la operación.
Para ello, dividió el proceso en tres capítulos. El primero de ellos, nada más terminar la temporada cuando el técnico le «transmitió que estaban muy contentos con él». «Le manifestamos nuestro deseo de que continuara, y además, la posibilidad de traer a otro, ya que, en un grupo de veinticinco jugadores en Primera División, es mejor dividir el trabajo», explicó González.
Albert «aceptó» esta iniciativa, que tenía como fin el dotar de mayor especialidad a la preparación física. Sin embargo, esa operación se demoró demasiado y «ahí es donde se produjo el error». «Me equivoco al dejar tanto tiempo en el proceso de contratación y ese retraso hizo que la situación se volviera algo difícil», admitió el entrenador.
Aun así, el Real Valladolid le puso la oferta de renovación sobre la mesa, gracias a un «gran esfuerzo económico», pero decidió no continuar. En su lugar, se ha incorporado Sergio Dorado que, en un principio, iba a llegar como segundo preparador pero que, tras el abandono de Fran Albert, será el principal.
“Hemos tenido la suerte de ser previsores y contar con una figura totalmente preparada para ocupar esta primera posición. Nos va a dar un salto de calidad. Teníamos otras opciones, pero al final nos hemos decantado por esta”, concluyó.