El máximo mandatario del Real Valladolid muestra su alegría y satisfacción por haber superado ya los 17.000 abonados

En las últimas campañas de abonados Carlos Suárez ha mostrado una ilusión rayana de la ambición propia de cualquiera en lo suyo y que fijaba alto sus miras aun cuando el tope no dependía de él. Tampoco este verano, en cuyo comienzo ‘deportivo’ estableció el objetivo en los 20.000 socios. Y más que en otras ocasiones parece que lo verá cumplido: el Pucela no pasa de moda; su ascenso y lo que los modernos conocen como hype no se reduce.
Así, la última cifra ofrecida por el club, 17.041 abonados, mejora las dos últimas temporadas en Primera e invita al optimismo, tanto para superar el récord de 18.821 conseguido en la 2009/10 como esos 20.000. «Ojalá la cosa siga así hasta el límite máximo de abonos que podemos emitir. Estamos muy contentos, muy satisfechos y sobre todo muy agradecidos», aseveró el presidente en la rueda de prensa de presentación de Keko.
No obstante, es consciente de que «en todos los partidos hay que vender entradas», si bien al paso que marcha la campaña no descartó que estas terminen siendo menos de 1.500, contando con compromisos publicitarios.
«Ojalá tengamos que abordar ese bendito problema», deseó, antes de recordar que en agosto «se ralentiza todo un poco» por las vacaciones, si bien, con sorna, recordó que a este ritmo haría falta «ampliar el estadio».