El hasta este lunes máximo accionista del Real Valladolid, que seguirá vinculado al club, aseguró que Ronaldo puede darle «un salto de calidad importante» a la entidad

El Real Valladolid ya tiene nuevo dueño: Ronaldo Nazário. Tras un verano cargado de rumores, Carlos Suárez confirmó este lunes la venta del 51% de su paquete accionarial al exfutbolista, que se convierte de este modo en el máximo accionista y presidente del Consejo de Administración.
Con diecisiete temporadas a sus espaldas, Suárez da el paso a un lado, aunque continuará vinculado al club. Una decisión muy meditada que se cerró el pasado miércoles, como él mismo explicó, y que supone «un punto de partida, una piedra muy importante para el crecimiento futuro» de la entidad.
Suárez negó que se tratara de una cuestión «económica» y explicó que se trata de dar «un salto de calidad». «Nos da la posibilidad de jugar en otras ligas en las que no hemos estado. Esto nos pone en el mapa como ciudad, como provincia y como el club de referencia de la comunidad autónoma», explicó.
En esa misma línea, aseguró que la llegada del brasileño puede darle al Real Valladolid «un salto de calidad» y aportar «muchísimas cosas». «Vamos a tomar una dimensión que no soñábamos. De todas las opciones era la mejor para seguir creciendo: es el espaldarazo definitivo».
Suárez también expuso los motivos que le llevaron a cerrar este traspaso de acciones. «Ronaldo es un ídolo, contagia ilusión y cariño. Le ha gustado esta ciudad y ha hecho una puesta firme por ella. Su calidad humana y su repercusión es lo que tocaba, nos lo merecemos como club y ciudad. Su respeto y su cariño han sido decisivos», subrayó.
Asimismo, aprovechó su comparecencia para asegurar que seguirá «trabajando y siendo profesional y serio». «Era el momento de refugiarme en los cuarteles y trabajar con la misma dedicación que siempre. Empieza una nueva etapa en la que tengo que demostrarle que lo que ha visto en mí seguirá igual, porque puede prescindir de mí en cualquier momento», sentenció.