Un gran inicio del segundo acto otorga a las naranjas el primer triunfo ante el Madrid B, con una Lucía estelar, que aguantó el resultado

El Parquesol ya conoce lo que es ganar esta temporada. Y no en un campo cualquiera, pues está claro que en Matapiñonera serán muy pocos quienes sumen frente a un Madrid B que no vendió la piel hasta el último instante. Aunque para entonces las naranjas ya habían encarrilado un encuentro que tuvo momentos de día y noche.
Porque el Parquesol, que parecía despierto, incluso hasta risueño en los diez primeros minutos de encuentro, mermó en el resto de primer acto, en el que ni las sucesivas acometidas del Madrid B mostraban un tímido atisbo de reacción. Tan sólo a través de algún disparo desde lejos daba señales de vida en ataque, porque entrar en el área contraria era misión imposible.
Judy intentaba cazar balones, a cada cual más difícil, mientras que Sandra quería internarse por la izquierda, pero sus centros no encontraban destinatario. Tampoco acertaba Alicia Rey, quien sería la responsable de que el equipo amaneciera, y lo hiciera además a lo bestia.
Ya nadie duda de que la delantera va a ser una pieza clave del equipo este año. Había demostrado calidad en pretemporada, pero este domingo ha subido un escalón: Rey fue la encargada de abrir la lata del partido y, también, del curso, con una diana de ‘nueve’ puro.
Y en un momento, además, trascendental: cuando la mayoría de jugadoras tenían el cuerpo en el campo, pero la mente aún en el vestuario. Ella, por el contrario, la tenía ya en la red, ese lugar donde alojó el primer balón que tocó en la segunda parte. Primero lo recibió, después recortó y, con la portería entre ceja y ceja, cruzó el disparo hacia el lado contrario al que se venció Natalia.
El despertador ya había sonado, por fin, y el equipo empezó a ser otro. La presión empezó a hacer efecto, las carreras, a dar sus frutos, y el Madrid B, tocado, perdió la iniciativa. Y con las naranjas en auge, llegó el segundo por medio de Ali, cuyo olfato de gol sigue intacto.
Final con sufrimiento innecesario
La buena noticia, el marcador; la mala, que aún quedaba media hora para el final, y no se le iba a hacer especialmente corta al Parquesol. Más bien, todo lo contrario. Las madrileñas, al toque de corneta, se fueron a buscar el área rival, pero pronto se dieron cuenta de que al fondo del camino aguardaba un obstáculo insalvable.
En la primera mitad ya se percataron, pero no fue hasta la segunda cuando confirmaron que el Parquesol tiene contratado, por qué no decirlo, el mejor seguro de vida de Segunda División.
A Belén, a Gio, a Irene… A todas Lucía les dijo que no. Que ese es su territorio, infranqueable, como demostró hasta el pitido final. Trabajo tuvo, pues sus compañeras no lograron mantener el balón para así no sufrir en unos minutos finales que se les hicieron eternos.
En ese tramo final, además, se lesionó Paulita Román, que salió desde el banquillo en sustitución de Rey. No parece grave, pero está claro que si un día se repartieron males de ojo en el Saso, la extremo se llevó unos cuantos.
Sea como fuere, el triunfo voló a Valladolid, el primero, que ayudará a dar confianza y, sobre todo, a darse cuenta de lo bueno que es desperezarse a tiempo. Es cierto que no siempre se consigue, que la modorra a veces es muy tentativa. Pero esta vez la dupla de Alicias tenía ganas de marcha –y de llevarse los tres puntos–.
Madrid CFF B: Natalia; Claudia (Laura, min. 46), Herrero, Lina, Alejandra; Carla (Isabel, min. 63), Silvia, Belén (Isabel, min. 79), Gio, Jasmin (Dafne, min. 63) e Irene.
Parquesol: Lucía; Rivas, Noe (Yarima, min. 79), Maka, Alicia Fernández; Nata, Barbi, Sandra, Judy (Ali, min. 54), Charle y Alicia Rey (Paulita, min. 64). También jugó Carla, que sustituyó a Paulita (min. 79).
Goles: 0-1, minuto 47: Alicia Rey; 0-2, minuto 60: Ali.
Incidencias: Partido correspondiente a la Jornada 2 del Grupo V de la Segunda División Femenina, celebrado en Matapiñonera, ante alrededor de 300 espectadores, en una tarde de bochorno en San Sebastián de los Reyes.